Cap 14.

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Narra Paulo.

La abrace con todas mis fuerzas, quiero protegerla. Hacerme enorme y esconderla de todos y de todo.

Me duele verla mal, vulnerable, herida, lastimada. ¡Dios duele demaciado! ¡has que pare por favor...! no creí sentir tal dolor, siempre pensé que la gente exageraba cuando decían sentir el dolor de otra persona, pero es real, puedo sentir en carne propia el dolor de Alma, el dolor de nuestras almas, haciéndose uno y duele demaciado. Quiero que pare... por favor.. no lo soporto.

- ¡Paulo por favor, has que se callen! ¡Por favor basta, basta, basta!

Comenzó a gritar desesperada  tapando sus oídos.

- Alma, por favor cálmaté princesa ...

Tomé sus manos en un intento desesperado de hacerle saber que no está sola .

- Paulo sus voces me lastiman, por favor..  has que paren ¡Por favor! Duele demaciado. 

Me miró a los ojos y mi corazón se rompió una vez más. Sus ojos atormentados, suplicando por un poco de paz. Lágrimas en ellos causadas por razones y personas que desconozco pero juro que aquellos pagarán. No me importa cuántos sean, ni quienes sean, pagarán por hacer sufrir a mi princesa de cristal.

- Lo haré princesa.

Y no me importó, lo único que quería era que el dolor parase, actúe de puro impulso.

La besé.

Junte nuestros labios y de inmediato una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo provocando que me acerque aún más a ella. Sus labios suaves y salados por las lágrimas que acaban de cesar. Coloqué mis manos en sus mejillas acunando su rostro mientras le doy pequeñas caricias con mis pulgares. Luego de unos segundos no puedo resistirme he inclino mi cabeza hacia un costado, moviendo mis labios suavemente hasta acariciar los ajenos; los cuales reaccionan de la misma manera y no puedo estar más feliz al saber que Alma está deseando estó al igual que yo y que no está rechazandome por haber olvidado nuestro juramento.

Los movimientos son lentos y suaves como si hambos tuviéramos miedo de lastimar los labios ajenos.

Nos separamos lentamente, nuestras frentes y narices juntas, nuestros ojos aún  cerrados. Ninguno de los dos dice una sola palabra solo permanecemos callados disfrutando y guardando el momento.
                   

                   "《 ^ -' 》

Día siguiente.

  Vamos caminando por la plaza tranquilamente Alan y yo, cuando derrepente vemos una escena que nos llama la atención.

- Hey bro, ¿Esa no es Alma?

Definitivamente es Alma, con un nene de aproximadamente cinco años y un pendejo que no se quien mierda es, abrazandola.

- Ella es.

- ¿Tiene novio?

- Novio, mis pelotas. - apresuré el paso.

- He, para, ¿que vas hacer?. Paulo. No jodas bro, no la molestes.

- Sólo voy a saludar. - dijé divertido.

Corrí atrás de ellos, pero no los alcance, hasta que entraron a una cafetería a la cual aparentemente el pequeño disfrutaba ir.

Los observe desde lejos por un momento.

Duki.

Así que Duki también sabe sobre el individuo y nunca me dijo nada, Canalla.

La Chica De Capucha.《Paulo Londra》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora