Voy a dejar de escribir sobre ti.
Pero a quien quiero engañar, no lo sé ni yo, si voy todo el día en moño y llevo el mismo pantalón desde el último día que te vi.
Me duele demasiado pensar que no volverás, por eso lo intento evitar, y escribo sobre tus ojos en forma de poemas y lo bonitos que son.
Escribo sobre cómo me mirabas, escribo sobre tus palabras, sobre ti.
Pero he pensado que basta ya. Que hay veces que hay que pararse a pensar, porque el daño ya fue suficiente.
Que el tren no va marcha atrás, que quien no se montó tiempo tuvo.
Y yo no me paré a pensar, ni tú te montaste en el tren,un desastre.- A