✭Parte cinco.

263 45 14
                                    

↝Parte última↜

Jimin subió sus manos colocándolas encima de las de YoonJi, ladeando un poco su rostro para besar la palma de la mano de Min

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jimin subió sus manos colocándolas encima de las de YoonJi, ladeando un poco su rostro para besar la palma de la mano de Min.

—Pues no solo fue un decir —contestó. —Realmente me gustas Unnie. Con nadie más me había aburrido con tantas charlas, menos que estuvieran atentos a lo que decía. —volvió a besar la otra mano de la pálida. —Mucho menos recibir tantos consejos buenos y halagos a cada rato, haciéndome sentir feliz y a la vez abochornada. —condujo las manos de Yoon hacia su cintura. —Me hace muy feliz estar a tu lado, pero esa espinita en mi corazón no permitía que digiriera del todo el porqué nunca me habías besado en este tiempo. Y ahora lo sé. —rodeó con sus brazos el cuello de YoonJi, quitando esa ultima barrera entre ellas. —Mi hermosa Unnie, ¿estaría usted dispuesta a conocer a esta mujer imperfecta que comete muchísimos errores como ser humana para estar a su lado?

YoonJi bufó. Agradecía internamente que al menos a estas horas de la noche no hubiera tantas personas en la calle. Y tampoco es que le importara el qué dirán.

—¿Y todavía lo preguntas? —cuestionó.

—¿Y? —siguió insistiendo.

—¡Pues claro! —se ruborizó. —¿Y tú a mí? ¿Crees que podrás tolerar mis cambios bipolar...

Jimin sonrió un poco más, desapareciendo sus ojitos y transformando sus parpados en dulces sonrisas que parecían dos medialunas en su rostro pintado de rosa y pequeñas pecas como estrellas.

—¡Por supuesto! —chilló, subiendo las manos a las mejillas pálidas y aproximando la cabeza de la contraria a la suya, para así poder acariciar con parsimonia y una pizca de pudor esos labios coloreados de un rosa tenue, mandando un choque eléctrico en ambas espinas dorsales cuando súbitamente sus lenguas se encontraron en un dulce y lindo primer beso.

—¡Por supuesto! —chilló, subiendo las manos a las mejillas pálidas y aproximando la cabeza de la contraria a la suya, para así poder acariciar con parsimonia y una pizca de pudor esos labios coloreados de un rosa tenue, mandando un choque eléctric...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Mochi

𝓒𝓾𝓽𝓮 ↭ ʏᴍ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora