c a p í t u l o 2

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— Mi nombre es Kim TaeHyung, tengo 15 años y vivo en Daegu, me gusta pintar y tocar el saxofón, actualmente estoy aprendiendo a tocar el piano, espero llevarme bien con todos ustedes —sonreí e hice una pequeña reverencia. Los años han pasado y las cosas no han cambiado mucho, excepto que ahora estoy por terminar la secundaria y comenzar la preparatoria, ya no hay muchas cosas nuevas que logren emocionarme, ya no quiero vivir mucho y creo que crecer es aterrador.

— ¡Cada vez eres más grande, hyung! —quizá todo podía cambiar, excepto la mirada llena de ilusión y ternura que Jungkook seguía teniendo, a pesar de los años. Me hubiera gustado mantener también el brillo en mis ojos, pero debía conformarme con sonreír.

— Me haces sentir viejo —recogí mis pedazos y los junté en la misma cálida sonrisa de siempre.

A decir verdad, las cosas sí habían cambiado y mucho.

Los recuerdos de felicidad en mi adolescencia que siempre había anhelado, se estaban tardando mucho en llegar y en su lugar, mi dulce familia cada vez se desmoronaba más.

— Llegaron por Jungkookie —mi hermana llamó a la puerta e inmediatamente salté de mis pensamientos y puse mi mejor sonrisa.

— Te veré después, pequeño —me aparté del piano dónde toqué una pequeña pieza para Jungkook y revolví sus cabellos.

Así que sí, las cosas habían comenzado a cambiar demasiado y yo tenía miedo del exterior y del mundo. Tenía miedo de fracasar en el intento, pero también de no intentarlo, tenía miedo de estancarme, pero también de avanzar.

— ¡Hyung! —escuché una voz familiar llamando desde mis espaldas, aún así, hice caso omiso y permanecí con la mirada en el suelo, sentado en aquel columpio donde los recuerdos alguna vez fueron felices —. Te estaba buscando, fui a tu casa y —su voz sonaba agitada como siempre después de correr, pero se detuvo cuando yo sentí una lágrima bajar desde mi ojo izquierdo y caer hasta mi pantalón. Después sentí sus pequeños brazos rodear mi frío cuerpo y mi cabeza sobre su hombro.

— Tranquilo hyung, aquí estoy —y con ese cálido abrazo, Jeon Jungkook alguna vez me reconfortó, probablemente sin darse cuenta, en medio de aquella noche de invierno.

p a i n k i l l e r;  KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora