c a p í t u l o 10

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Soy Jeon Jungkook, tengo 17 años y el corazón hecho pedazos.

Corrí aún con las lágrimas nublando mi visión y empapando mi rostro, corrí tanto como pude hasta que llegué a un callejón sin salida. Me hice bolita en un rincón detrás de un bote de basura y seguí en mi mar de lágrimas, soltando algunos sollozos que no me importaba si eran demasiado audibles, necesitaba gritar el eco que alguna vez Tae hyung dejó en mi y ahora que había roto mi corazón, podía finalmente hacerlo.

Quizá era necesario que hyung rompiera mi corazón.

— No lo puedo creer, ¿qué tenemos aquí? —una dulce, pero ronca voz invadió mis oídos y después un golpe en el bote de basura a mi lado, hizo que me sobresaltara—. Vamos hombre, no estamos en una película de drama, deja de llorar —el chico se quedo parado frentr a mi y yo aún sin voltear hacía el, me quede mirando el suelo, solamente podía ver sus botas Dr. Martens y su jean negro.

Cuando miré hacía arriba, había un chico de cabellos rubios y chaqueta de cuero a juego con sus botas, con los brazos cruzados, como esperando a que me detuviera. Una sensación de peligro me invadió la piel.

— ¿Qué quieres? —me sequé las lágrimas y me puse de pie, intentando no demostrar lo intimidado que me encontraba, aunque al ponerme de pie, pude notar que definitivamente le sobrepasaba por unos centímetros.

— Verás, niño lindo, estás llorando en mi territorio, creo que es bastante obvio —escupió al suelo, girando su cuello y dejando expuesto el gran tatuaje que cubría su parte posterior.

— ¿Tú territorio? —estaba seguro de que no debía hacer preguntas, pero siempre hablaba de más.

Se acercó a mi, dando pasos amenazantes y con una sonrisa burlona, cuando estuvo lo suficientemente cerca como para acorralarme entre sus brazos y la pared de ladrillos, susurró —. Soy Park y las calles que estás pisando, son mías.

— ¡Jungkook! —un gritó me desconcertó del cálido aliento a tabaco del chico que se hacía llamar "Park", si tan sólo ese grito hubiese llegado antes a mi.

Involuntariamente tomé al tal Park de los cabellos y me lancé a sus brazos, chocando mis labios contra los suyos que sorprendentemente eran muy suaves, nada comparado al rudo aspecto que daba.

Park se giró hacía hyung y yo me escondí en su cuello—. Vete —gruñó con voz grave, yo sentí un escalofrío recorriendo mi cuerpo cuando escuché los pasos de hyung alejándose.

Park me retiró y se recargó en la pared a mi lado, encendiendo un cigarrillo —. ¿Qué diablos fue eso? ¿conoces a TaeHyung? —asentí con la cabeza. Mierda.

— ¿Tú conoces a Tae hyung? —pregunté desconcertado.

— Parece que no aprendes —dio una bocanada—. Sale con uno de mis amigos y de vez en cuando le vendo, está estancado.

— ¿Amigos? ¿le vendes? ¿Estancado? —era mucha información para unas cuantas horas que llevaba en Busan, definitivamente, jamás querría volver a pisar este lugar.

— Hombre, no te hagas el inocente —me dio una mirada complice—. tu boca me mostró que no eres la dulce cara que aparentas.

Tragué saliva, ¿porqué demonios habia hecho eso? Ni siquiera le conocía y probablemente era un pandillero que vendía drogas y tenía un aspecto rudo, ¿en qué estaba pensando?

Entonces nuevamente un sonido asaltó el silencio que habíamos comenzado a generar.

— Jeon —YoonGi hyung gruñó apoyandose en sus rodillas —. ¿Porqué carajos hiciste eso? —comenzó a acercárse a nosotros con pasos amenazantes y su mirada penetrante en Park.

— Lo lamento hyung, no me siento bien —caminé hasta él y me detuve a unos metros cuando pude ver recargado a Tae en la pared.

— No me dijiste tú nombre —interrumpió Park cuándo estaba por marcharme.

Me giré y le sonreí— Soy Jeon Jungkook —extendí mi mano.

— Tú teléfono —ignoró mi gesto y demandó con voz fría, a pesar de la extrañeza en sus palabras, obedecí y luego de unos segundos me lo devolvió.

Me guiñó el ojo y pasó a mi lado, le dió unas palmadas en el hombro a YoonGi hyung y finalmente intercambió palabras con Tae hyung, para después perderse entre la multitud de gente.

Definitivamente era lo más extraño que me había pasado, pero todo eso no se comparaba a tener que enfrentarme a hyung después.

Porqué cuando besé a Park, sólo deseaba ver los ojos de hyung y en ellos encontrar la respuesta, ver que él también me quería y me había estado esperando; pero las respuestas salieron de la boca de Park.

<<sale con uno de mis amigos>>

Y una vez más, me quedé esperando. Esperando por que hyung viniera por mi, pero la escena se repitió.

Aunque esta vez, fue él quién se alejó caminando.

Hyung siempre se alejaba.

p a i n k i l l e r;  KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora