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Mi nombre es Regina, tengo 19 años, no me gusta estar despierta, quiero dormir todo el día y soñar, soñar todo lo que pueda para después escribir y perderme en mis palabras.
Encontraba un gran afán en esforzarme para ser mejor como persona y como estudiante en la universidad, en la que ahora estaba con mi mejor amiga.
Juntas vivíamos en aquel lindo apartamento, que era muy espacioso, y muy agradable.
Evelyn y yo, hacíamos tonterías juntas y siempre reíamos juntas, aunque sabía que algo no estaba del todo correcto.

Soy una estudiante promedio, no me gusta destacarme y lo único que busco es un poco de paz para lograr pasar este año, y encontrar mi vida.
Me gustaba ser torpe algunas veces , pues era un perdedora, además así no tenía nada que perder y eso era divertido.
Debo admitir que mi etapa de la adolescencia, fue muy buena junto a mejor amiga, sin embargo en mi corazón siempre quedo la idea de que mi estabilidad emocional era muy complicada , y no era nada segura.

Ya llevaba tiempo trabajando con mi autoestima, y buscaba un poco de amor propio, pues siempre estaba dando amor a otras personas en vez de conocer a mi propia persona.
Suelo ser muy exigente, conmigo y con los demás, me gusta saber lo que quiero y busco lograr mis metas.
Sin embargo, parecía que mi vida amorosa nunca había funcionado.

En la secundaria, conocí a un chico que era mayor que yo, comencé a hablarle al estar en segundo año, y durante el tiempo que él estuvo ahí, intenté demostrarle que como nunca había encontrado algo muy especial, algo que me hacía sentir completa.
Ese algo que me hacía suspirar durante la noche, y reír durante en día, este chico era muy divertido, y siempre me gustó, sin embargo el tenía que irse, así como todos.

Había algo muy especial en esta persona, él iba en tercer año, yo en segundo, tenía 14 años en ese momento, y él ya contaba con 17 años, lo cual aveces me dejaba pensando, pero en realidad nunca me interesó la edad.

Ya hace poco tiempo estaba muy entusiasmada al darme cuenta de que estaba apunto de terminar de universidad junto a mi mejor amiga, nunca me separaría de ella y nunca más volvería a buscar el cariños e otra persona, solo quería estar sola.

Encontraba placer en el azúcar, normalmente acostumbrada comprar muchos caramelos, mis paletas preferidas, siempre estaban esperándome en su caja dentro de un cajón de mi habitación.
Sin embargo aveces tenía con un problema con mia alimentación ya que me gustaba trabajo comer en abundancia y nutrirme especialmente en las mañanas, pues solo acostumbraba a levantarme comer algo muy ligero, correr un rato y luego, alistarme para ir a la universidad junto con Evelyn.

Hace algún tiempo, me ocurrió algo que me quitó el control de mis sentimientos, él volvió.
Esa persona que había conocido en la secundaria, esa persona de la que me había enamorado con locura estaba devuelta en mi vida.
Todo mi autocontrol se fue a la basura, parecía que mi vida había vuelto , esa personalidad insegura me hizo darme cuenta que nunca superé a ese chico que había robado mi completa atención.

Eʟʟᴀs sᴏɴ ᴜɴ ᴄᴀᴏs.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora