¡Cómeme mejor, lobo feroz! • YoonMin

La historia

Yoongi

Jimin se aferra a mi brazo mientras intenta seguir el ritmo de mis pasos, inconsciente y de una forma muy dulce, buscando algo de mi protección. Si tan solo supiera que yo estoy mucho más atemorizado de este encuentro que él y que soy yo quien toma más seguridad cada vez que siento su cuerpo cerca del mío. Aspiro a mí alrededor tratando de disimular la necesidad que tengo de hundirme en su cuello, o en su ombligo y tomar bocanadas de su aroma para calmar mi ansiedad.

Pero soy el lobo a cargo aquí.

-Yoon, ¿a dónde nos llevan? - se anima a preguntarme casi en un susurro mientras mira a nuestro alrededor, analiza la realidad en la que nos encontramos, siendo guiados por dos lobos que duplican mi tamaño a través de un angosto túnel que huele a incienso y humedad y sin saber quién nos solicita.

-Tranquilo, Jimin - quiero oírme seguro al hablarle, necesito transmitirle esa calma - todo estará bien - me atrevo a decirle, pero ¿lo estará?

El recorrido termina. Cada uno de los hombres que nos acompañan se detienen y se colocan a cada lado de una entrada cubierta de una cortina claramente hilada de telas rústicas. Los observo, espero alguna señal que me advierta si debemos quedarnos quietos o tenemos que entrar, sus rostros impávidos mirando a la nada no me dan ningun atisbo de información.

Maldita sea la hora en la que el clan Park se metió en esto. Fue por estas estupideces jerárquicas que, desde un principio, me exilie a mí mismo de ellos.

Intento, con todos mis sentidos en alerta, escudriñar detrás de esta cortina. No siento el peligro, no hay demasiado de que preocuparse al parecer, pero el misterio, la maldita incertidumbre me está matando, a mis oídos solo llegan algunos sonidos débiles de pisadas y metales, el aire está viciado de hierbas aromáticas y aceites calientes.

-Yoongi - la piel se me encrespa antes de que mi nombre termine de resonar, instintivamente en mi pecho vibra un gruñido - Calma a tu lobo, o no serás capaz de entrar a este lugar - ordena la voz proveniente del interior y me obligo a calmarme

Vámonos de aquí - replica el lobo

No podemos, se los debemos al clan- reparo

No me siento seguro, no podré pelear si me siento limitado. ¿Quieres poner en peligro a Jimin?

Claro que no quiero hacerlo, pero aquí no hay peligro... lo presiento

¿Qué puedes saber tú?

Esta vez tendrás que confiar en mí. Duérmete

Mi lobo está ansioso y no lo culpo, ambos coincidimos en lo mismo, Jimin es nuestra prioridad. Me da un ladrido de advertencia, sé que quiere decirme que si algo pasa será todo mi culpa. Pero esta vez tendré que confiar en mi espíritu humano, así que se echa y se dispone a dormitar, pero sé que estará alerta.

Suspiro. Jimin aprieta mi brazo y yo miro hacia él, me sonríe y me transmite más calma de la que yo pudiera infundirle nunca, y se lo agradezco con un asentimiento silencioso.

Mi precioso cachorro

-Estoy listo - Proclamo a la voz dentro de este lugar mientras exhalo todas las preocupaciones

Unos segundos pasan hasta que el aire se torna en otros aromas diferentes. Entonces los guardias delante de nosotros vuelcan sus miradas hasta mí.

-Has sido invitado por el jefe Park - me advierte uno de ellos - tienes que ser consciente de que este es un privilegio para ti. Hónralo como tal. - cuando ha terminado esta frase abren el paso para ambos y se hacen a un lado

Puedo notar que uno de ellos mira a Jimin, lo sigue con la mirada hasta el final de la entrada y puedo percibir la manera en la que olisquea casi imperceptiblemente a su paso. Voy a recordar golpearlo después, pero ahora no quiero pensarlo demasiado, no quiero que mi animal despierte y lo despelleje. Quizás luego.

No puedo evitar echar una mirada panorámica por el lugar, muy lejos de lo que aparenta por fuera, estos aposentos tienen una humildad indescriptible. Hay algunas armas colgadas de las paredes de las cuales parecen no haber sido usadas en años, varios amuletos y otros elementos esotéricos. Un hornillo ilumina un pequeño santuario y puedo percatarme de ese es el centro de las emanaciones. Pero me centro en la presencia delante de nosotros, puedo sentir la vibración de los huesos de Jimin hasta mi piel.

-Bienvenidos - Anuncia con una penetrante voz masculina, aun esta de espaldas. Si los guardias de afuera duplicaban mi tamaño este ser es extraordinariamente grande - No deben temerme - advierte antes de girarse a mirarme

Mi cuerpo se siente helado de repente.

Siento la necesidad imperiosa de ponerme de rodillas, no entiendo porque mi cuerpo entero me pide doblegarme ante él pero no puedo negarme, cuando lo pienso nuevamente estoy postrado sobre mi rodilla derecha y mi cabeza recae sobre mi brazo. Mi ser desborda de un enorme sentido de respeto hacia este lobo que se presenta ante mi y no logro comprender este impulso. Puedo percibir los pasos acercándose, no sé muy bien que es lo que sucede pero mi mente está divagando muy lejos y casi no logro sostener el hilo de mis pensamientos.

Estoy cansado, casi adormecido.

¿Esto es lo que creo?

Siento que estoy olvidando algo, mis pensamientos penden de un cordel. Uso toda mi voluntad para abrir los ojos, no levanto la cabeza pero puedo ver de reojo las piernas de Jimin aún de pie. ¿Qué haces cachorro, porque no te inclinas? El otro par de pies se sitúa frente a él. Quiero mirar, alzar mi cuerpo de aquí, pero no puedo, estoy débil.

Jimin - grito con mi mente, me encuentro mareado y mi voz no sale, esta atorada en los pliegues de mi garganta. Esto es un mal sueño del que no puedo escapar, es peor de lo que me imagine nunca, ni siquiera estando colgado de aquel árbol y casi muerto se compara con esta sensación de vulnerabilidad.

Y Jimin no me escucha, solo está aquí, de pie a mi lado y tampoco hace nada.

Estoy sordo.

¿Qué demonios sucede?

Me siento caer poco a poco...

¡Jimin!

¡Jimin!

××

Golví :")

Estuve releyendo esta historia, en vista a todo el amor que siento por ella y a la cuarentena forzada me siento lista para terminarla.

🥰🥰

Auguren unos 8 capitulos más o menos 🙌🏻♥️

¿Están todxs bien?

Un abrazo enorme a la distancia