Capítulo 1

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Un nuevo comienzo de clases le esperaba a Mingi, lo cual odiaba, odiaba ir al colegio, no le gustaba hablar con nadie, ni que le hablaran, tan sólo iba porque era su obligación.

Llegó un poco tarde, como suele hacerlo, entró a su salón de clases y se sentó junto a su mejor amigo, Wooyoung. Todos creían que era el típico vago que no hacía su tarea, y le importaba una mierda todo, pero no era tan así, si bien odiaba ir al colegio, era bastante responsable con sus deberes, no le gustaba dejar todo a último momento ni tener reproches y problemas después por parte de los profesores.

A la hora del recreo, todos salieron menos él, no quería cruzarse con nadie, pero su hambre le ganó y salió hacia el buffet lo más apurado posible para no toparse con nadie. Para su suerte llegó sin haber cruzado palabras con ningún otro alumno, compró su paquete de galletitas favoritas, una bebida, y volvió, ésta vez iba más despacio ya que iba con su bebida en mano, la cual casi fue derramada cuando un pequeño cuerpo chocó contra el suyo haciendo que se sobresaltara y éste cayera al suelo, muerto de miedo.

- Perdon, perdon, perdon, fue sin querer, perdón - seguía repitiendo como loro mientras intentaba levantarse y recogía su mochila, pero Mingi solo lo miraba sin decir una palabra, lo cual lo ponía aún más nervioso - espero no haberte hecho enojar, perdón - aún sin responderle, veía cómo se iba corriendo de vuelta hacia la salida mientras notaba que detrás suyo iban otros tres alumnos gritándole todo tipo de burlas y amenazando con pegarle.

- ¿Que fue eso? - se acercó Wooyoung después de ver la situación.

- Ni idea -

- Podrías haberle respondido algo, lo re intimidaste al pobre con esa mirada -

- Me dió igual, al menos no le quise pegar como esos tres boludos -

- Pobrecito, siempre le quieren pegar -

Wooyoung tenía razón, el pequeño que había chocado contra Mingi, era conocido lamentablemente por ser quien siempre recibía todo tipo de bullying por parte de muchos ahí, tan solo por ser él, el trato que recibía no tenía ningún tipo de justificación, según contó, era un chico demasiado dulce, no le pagaría ni a una mosca, pero, a pesar de todo lo que le pasaba parecía que siempre buscaba razones para sonreír.

Protector - MinjoongWhere stories live. Discover now