Extra 2

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Lo único que sintió fue como la cabeza de Artur impacto fuerte sobre su pecho.

¿Qué pasó? — pensó Kong antes de abrir lentamente los ojos, antes de agrandarlos enseguida al ver a la persona parada con su cuerpo un poco tembloroso y sus ojos cerrados.

—Arthit... —susurró.

La voz de Kongphob hizo click en el otro joven aún aturdido.

—¿Es-tas bien?

—Si, gracias

Kong empezo a moverse para liberarse del enorme cuerpo sobre él.

—¿Crees que este...— pregunto

—No creo Kong, pero hay que salir de aquí.

Arthit ayudo a su amigo a ponerse de pie y vestirse, antes de salir corriendo de ese lugar. Kong sujeta con fuerza la mano de Arthit que lo lleva a veloces pasos fuera de ese edificio.

Cruzando la calle para digirse al edificio del frente en donde vive Arthit. Ni bien atravesaron el lumbral de puerta, un par de brazos rodearon el cuerpo de Kong.

—Estaba tan asustado...pensé... —su cuerpo se estremeció a la solo idea de ese sujeto tocando a su lindo —Kong...

—Estoy bien... —corresponde el abrazo con más fuerza —Gracias.

—Voy hacer una llamada ¿si?. Quedate aquí, no vayas abrir la puerta, vuelvo enseguida.

Arthit salió del departamento lo más rápido posible, llamando a la única persona que podía ayudarlo.
Después de dos tonos la persona que tanto necesitaba respondió.

—¿si? Diga

— Abuelo necesito tu ayuda.

🍁

Kong no pudo evitar sentir incomodidad entre él y Arthit después de testificar en la estación de policía lo ocurrido con Artur y su pasado. Sabía que no fue la mejor manera de revelar toda su vida, pero no tuvo otra opción.

Ahora si todo se acabó, si en su mente tenía la esperanza de alguna oportunidad para estar con Arthit. Esa había terminado antes de empezar.
Aunque su corazón doliera debía decir adiós a ese hermoso chico.

Ya en la habitación de su salvador, Kong decide dar el primer paso para entablar una conversación.

—Hum... Arthit...yo — trato de mirarlo a los ojos —Gracias...mmm pero será mejor que me vay...

Kong se quedó estático cuando de la nada el calor de Arthit lo envolvía. Era una hermosa sensación, si él pudiera se quedaría entres esos brazos por siempre.

—Kong...Lo siento tanto —su voz era temerosa —Si yo hubiera hablado lo que él hacía...él...no...te

—Arthit, calmate. Si no hubiera sido Artur...puedo ser otra persona. No hay nada que lamentar — suspiro —Esa era mi vida, no podía hacer más. O hacer algo para cambiarla. Es lo que soy una persona que tenía sexo por dinero no te sienta mal por eso ¿si?

Arthit tomó un poco de distancia para estar frente a el rostro de Kong. Aunque él decía que ya pasó, no podía evitar sentirse culpable. Kong sólo tenía 15 cuando su padrastro, hizo lo que hizo. Él tenía la misma edad cuando Artur intentó hacer lo mismo, no había duda que sí él hubiera dejado que eso pasara. Kong no tendría esos malos momentos en su memoria con su padrastro, las fechas coinciden. Solo fue un día de diferencia.

—Kong...no te vayas —suplico, en el fondo sabía que Kong podía odiarlo por ser el "hijo" de ese hombre.

—Arthit, lo mejor es tener distancia por un tiempo, yo...

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