Punisher: Reing of Superman

Capítulo 3: Deathstroke vs Punisher

Superman miraba por el enorme ventanal de su oficina cuando la puerta de esta se abrió, dejando entrar a un hombre fuertemente armado.

—Slade —habló Superman apenas volteando un poco la cabeza.

—¿A quién quieres que mate, Superman? —preguntó el mercenario.

—A Punisher.

—¿La paga?

—Cinco millones.

—Aceptó gustoso.

—Quiero que sufra —dijo Superman con notable resentimiento.

Esa misma noche, Punisher conducía con su camioneta por las calles de Metrópolis. Antes, la ciudad era brillante incluso en la más oscura noche. Pero ahora, después de todo lo ocurrido, no era más que una ciudad depresiva y moribunda. Castle conducía sin saber que Deathstroke le apuntaba con su rifle de francotirador desde un edificio. 

El mercenario disparo a las ruedas de la camioneta provocando que esta se descontrolara. Frank piso el freno y  chocó contra un poste de luz. Sin perder tiempo tomó la pistola de mano que tenía consigo justo cuando varios disparos atravesaron su parabrisas. Punisher salió rápidamente del vehículo solo para que Deathstroke cayera en el techo de este. Ambos ex soldados se apuntaron con sus pistolas.

—Hiciste enojar a Superman, Frank.

—Y el cobarde te mando a matarme, ¿o no, Slade?

—Nada personal.

Deathstroke rápidamente arrojó un cuchillo ninja que desarmó a Punisher mientras saltaba delante de él. Frank le arrojó un izquierdazo pero Slade lo bloqueó antes de conectarle un golpe de antebrazo en el rostro, seguido de un derechazo en la mandíbula para luego dar un giro en el lugar y rematarlo con una patada en el pecho que logró tumbar a Castle.

—Esperaba más pelea de tu parte, Frank.

Punisher se levantó y lanzó un izquierdazo que Deathstroke logró esquivar para responder con un gancho al hígado. Tras esto le conectó otro derechazo, el cual desequilibro a su enemigo, y lo remato con una patada giratoria a la cabeza. Frank cayó al suelo, amortiguando su caída con las manos, y escupió bastante sangre.

—Eres una decepción, Castle.

Punisher estiró rápidamente la pierna izquierda hacía atrás, donde se encontraba Deathstroke, y le conectó una patada en los testículos. El mercenario se inclinó por el dolor y la sorpresa, cosa que el antihéroe aprovechó para girar rápidamente y darle una patada en el costado de la cabeza. Deathstroke cayó al suelo boca abajo y Punisher le saltó encima para sujetarle la cabeza y estrellarla múltiples veces contra el pavimento. Sin embargo, Slade estiró sus brazos hacía arriba para agarrar de las mangas del abrigo a Frank. Con gran fuerza lo jaló hacía abajo y le reventó la nariz contra la calle antes de darle un codazo en las costillas para sacarselo de encima. Castle rodó por el suelo y se levantó mientras sacaba otra pistola al mismo tiempo que su enemigo se levantaba de un salto. Punisher comenzó a disparar mientras Deathstroke esquivaba las balas al correr. El mercenario de un ojo sacó dos pistolas y empezó a devolver las balas, logrando conectar varios tiros a los brazos y piernas del antihéroe que soportaba el dolor. Finalmente un disparo desarmó a Castle que vió con furia como su enemigo corría hacía él. Wilson dió un saltó antes de llegar y le conectó una patada giratoria en el estómago haciendo que Frank saliera disparado por la fuerza de su contrincante. El antihéroe escupió más sangre pero se puso de pie. Slade le lanzó un derechazo que Punisher esquivó al agacharse para luego responderle con un golpe ascendente en la mandíbula. Sin darle tiempo al mercenario, Frank empezó a conectarle varios golpes en el rostro, logrando hacerlo retroceder un poco. Sin embargo, Deathstroke le propinó un golpe con la palma abierta que dejó sin aire a Punisher. Aún así, el vigilante lanzó un izquierdazo que el mercenario le bloqueo para luego trabarle el brazo, y quebrarselo de un movimiento. Frank apretó los dientes mientras intentó conectar un derechazo pero Slade se lo atrapó con una mano antes de ayudarse con esta para propinarle un rodillazo en la muñeca para rompersela. Wilson se movió a un costado, quedando al lado de su víctima y causándole más dolor en el brazo. Desde allí le conectó una patada en la parte trasera de la rodilla, obligándole a incarse en esta. Tras ésto empezó a propinarle rápidos puñetazos directos al rostro, provocando que la cara de Frank se tiñera de rojo. Castle era un ex marine, por lo tanto era un excelente luchador. Sin embargo, Slade Wilson era de los soldados más excepcionales de todos los tiempos, un ninja experto en cientos de artes marciales, además de estar potenciado por el suero del súper soldado. Él era, simple y llanamente, demasiado para Punisher.

—Golpeas. Como. Una perra —dijo el vigilante entre golpes—. ¡Golpeame, perra!

Varios de los dientes de Punisher salieron volando de tantos golpes. Por cada golpe, un recuerdo con su familia se le presentaba. Cuando conoció a su esposa, la primera vez que le hizo el amor, su casamiento, el nacimiento de su hijo, los primeros pasos de este, sus cumpleaños, su último aniversario de bodas...

Finalmente Punisher cayó al suelo con el rostro deformado de tantos golpes, pero una sonrisa en su rostro. No era una sonrisa arrogante o burlona; era una genuina sonrisa de felicidad.

—Cómo te dije, Frank —exclamó Deathstroke mientras sacaba su pistola—: No es nada personal.

Sin embargo, se escucho un fuerte estruendo que hizo salir a Punisher de su trance. Deathstroke se sorprendió al ver aterrizar a alguien que rápidamente le conectó una patada en el pecho que lo mando a volar.

—Cofgh, cofgh... No me imaginé que tú vendrías —exclamó Deathstroke mientras se levantaba.

Punisher observo a quien lo había salvado descubriendo que era una mujer de un metro setenta, con largo cabello negro y piel blanca. La mujer llevaba unos pantaloncillos negros de cuero al igual que un sostén del mismo color combinado con una chaqueta de jean azul. Aquello fue todo lo que pudo ver Frank antes de desmayarse.

—Vine a detener el reinado tiránico de Superman —exclamó Diana de Themyscira.