Metrópolis, aquella ciudad de progreso constante que era tomada como un modelo a seguir ahora está sumergida en el caos y el crimen. Punisher se verá obligado a ir a una guerra contra el causante de todo esto: Superman.
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Punisher se encontraba acorralado por la imponente y oscura figura de Superman cuyos ojos negro y verdes se clavaron fijos en el vigilante.
—¿No vas a saludarme a tu viejo amigo, Frank? —cuestionó Superman.
—Tú ya no eres mi amigo, Clark —exclamó Castle.
Punisher arrojó una granada al rostro de Superman y aprovechó la explosión de esta para salir corriendo, saltando a una azotea más baja. El vigilante sacó una pistola especial que disparo un gancho y con este bajo a la calle sin embargo Superman aterrizó frente a él sin que la explosión lo hubiera afectado en lo más mínimo. Frank retrocedió mientras descargaba todas las municiones de una pistola sobre el rostro del kryptoniano, sin que esto tuviera el más mínimo efecto. La última bala impactó sobre el ojo izquierdo de Kal-El pero esta cayó al suelo. Superman sonrió con superioridad antes de tomar de la ropa a Punisher y arrojarlo con brusquedad contra un auto cuya puerta se abolló y el vidrio estalló. El hombre de acero levantó un auto por encima de su cabeza y una sonrisa macabra se formó en su rostro.
—Oye, Frank, ¿lo atrapas?
Punisher corrió a un costado para esquivar el auto que se estrelló ferozmente contra el otro.
—"Aún es invulnerable y fuerte, pero ya no vuela y no parece ser capaz de disparar rayos".
Superman se elevó unos centímetros del suelo y levitó lentamente hacía Punisher que sujetó una ametralladora que tenía colgada en la espalda y empezó a disparar frenéticamente sobre Kal-El pero las balas no parecían afectarle. Rápidamente arrojó tres granadas al mismo tiempo y estas explotaron en el rostro del superhombre. Cuando Superman salió de la nube de humo ya no vió a Punisher por ningún lado. Dio un fuerte saltó al cielo para ver lo tejados pero no encontró a su enemigo por lo que al aterrizar lo hizo llenó de rabia. Sujetó con ambas manos un auto y lo arrojó hacía la pared de un edificio escuchando varios gritos de terror. Tras eso dió otro salto para ir a la calle donde se encontraban los miembros de su pandilla que habían sido abatidos por los policías. El kryptoniano aterrizó frente a los oficiales que se sintieron aterrados ante su inevitable destino.
Frank caminaba con cautela por las alcantarillas. Su pecho se encontraba lleno de furia y amargura tanto por el encuentro como por los recuerdos que lo agobiaban.
Flashback
—Felicidades, Frank —exclamó Clark Kent.
Ambos hombres se encontraban parados uno al lado del otro, viendo a través del cristal al hijo recién nacido de Castle.
—También felicitate a tí —dijo Frank.
—¿Por?
—Tú serás el padrino.
Fin del Flashback
Superman volvió al edificio donde tenía su centro de operaciones. Aquel era el edificio que hacía tiempo le había pertenecido a Lex Luthor.
