13

2.1K 223 23
                                    

— ¡FUERA DE AQUÍ!.

Gritaba aquel ceniza empujando la puerta de su hogar con el motivo de no dejar pasar a aquel pelirrojo sonriente, quién forcejeaba por entrar; y la ventaja la tenía él.

— Bakubro,he venido a cuidarte.— El mencionado aplicó un poco más de fuerza, completamente rojo por la ira y la fiebre.

Si, Katsuki Bakugou se enfermó de un resfriado. Pues a cierto niño no le importó mucho que lloviera y que esté se fuera caminando a su hogar por un largo tiempo.

— ¡¿Si te dejo entrar dejarás de joder?!.— Cuestionó dejando de empujar al igual que Kirishima.

— Pues estaré dentro — Respondió con obviedad.

Katsuki abrió la puerta,siendo agradecido con una sonrisa amplia.

— Gracias por confiar en mí Bakugou,no se que tienes escondido como para no dejarme entrar-

Fue empujado por el rubio, para después darle  un portazo accidental, kirishima sujetó su nariz con fuerza temiendo haberse sangrado,el pelirrojo escuchó los pasos acelerados del menor.

Katsuki corrió rápidamente,ignorando que tan mareado se sentía y que fuese escuchado. Entró a su habitación dando un portazo una vez más, tomó fotografías y recortes de periódico que tenía en su pared cerca de su cama,arrancando aquellos mapas y rutas de la ciudad. Era un secreto después de todo y no quería que Kirishima le tomara como enfermo.

Finalmente lo escondió bajo las sábanas de su armario con dificultad.
Bajo segundos después de Borrar evidencia,no sin antes mirar si algo faltaba.

La puerta fue abierta por el ceniza,este mantenía sus ojos cerrados ya que la luz le molestaba y peor aún aquella carrera que se había hecho escaleras arriba y con turbo.

— ¿Puedo entrar? — Preguntó con un tono de voz graciosa debido a la presión generada de su nariz.

— Puedes. — Habló con un tono calmado,caminando en dirección al sofá.

Finalmente escuchó la puerta cerrarse,este le importó poco y continuó viendo el televisor.

— Te he traído un poco de medicina, ingredientes para preparar sopa y Varios sueros hidratantes — Habló cuán madre el pelirrojo. Este se fijó en Katsuki,soltando un grito agudo al ver como el rubio le importaba poco.

Se acercó a él con brazos cruzados.— ¿Que crees que haces, Bakugou? No mejorarás así.

— ¿Acaso importa?.

— ¡Claro que importa! — Exclamó este.— Además, si te importa no ser reemplazado en el proyecto, puedes quedarte ahí.

El ceniza soltó un quejido al escuchar eso, sintió ser sujetado de sus hombros y ser levantado como si no fuera nada; sintiendo pena interna por sentirse débil.

— ¡Oye,¿Que haces?! ¡Suelta ahí pervertido!.

Gritaba el ceniza al ser cargado como princesa y ser llevado escaleras arriba a la habitación, Bakugou moría de Vergüenza al ser cargado de esa forma, aún más por su orgullo ser pisoteado.

— Muy bien, quédate quieto.— el pelirrojo palmeó levemente los cabellos puntiagudos del ceniza.

Bakugou intentaba no matarlo, pues se sentía cada vez más mareado. Finalmente,resignado se dejó tumbar al colchón y arroparse,dándole la espalda al mayor.

Kirishima por su parte sonrió ante aquel acto, miró con sorpresa que aquella pared a la cuál Katsuki le daba el rostro tenía perforaciones,como si algo estuviera clavado ahí. Sintiendo la necesidad de preguntar no quiso hacerlo por obvias razones y una de ellas era ser mandado a la mierda.

 " Տᵐᵃˡˡ Տᵗᵃˡᵏᵉᖇ " (KⁱʳⁱBᵃᵏᵘ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora