Covid-19 >>> Jenlisa

14

— Pero estoy aquí. No pasará nada...¿Prefieres que la deje prendida?.

— Ese es el problema, no puedo dormir con la luz prendida...— Mentí. ¡Ya dilo, Lisa!.

— Entonces...¿Quieres que duerma contigo?. Digo, para que duermas tranquila. Tal vez pueda darte algo de seguridad.— Cayó en la trampa de Jennie Kim.

— ¿No te molesta?.— Pregunté con un tono inocente, demasiado notorio.

Se dió cuenta, ya que al pararse, sonrió.

Apagó la luz, y sentí su peso a un lado mío. Estaba ardiendo...

— ¿Cómo te sientes?.— Le pregunté.

— Ya me estoy acostumbrando.— Respondió. Nos quedamos en silencio por unos segundos que parecieron eternos.— ¿Y tú?.

— Creo que también...— Respondí. Otra vez nos quedamos en silencio...

— ¿Puedo besarte?.— Qué directa.

— Sí.— Y yo tan fácil...

Sentí su mano tanteando mi cuerpo hasta llegar a mi mejilla. Con su pulgar buscó mis labios, y los tocó suavemente. Sentí como mi temperatura corporal ascendía, mientras esperaba el toque de nuestros labios.

Era un beso cálido y tierno, aunque su mano no tardó en comenzar a descender.

No sé si era por la fiebre, la noche, o sus besos, pero el ambiente estaba caliente...

Al momento se usar nuestras lenguas, mi cuerpo se movió solo, y puse una pierna sobre su cintura, y ella apretó mi muslo con su mano. Se sintió tan bien...

Sin embargo, ella me posicionó sobre sí misma, sin dejar de besarnos. Sentí su calor en mi entrepierna...