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—Buenas noches familia, les presento a Park Jimin, más que un buen amigo—El ahora peligris pasó su mano por el hombro del rubio que sonrió inclinándose en un venia a la vez que con osadía disfrutaba de la electricidad estática alrededor causada por su presencia.

—Buenas noches a todos. Soy Park Jimin. Aunque no creo que sea necesario repetir mi nombre —Recalcó el rubio con cinismo mirando con ojos afilados a la esposa de su padre y luego a su hermano mayor.

Seokjin no sabía si reír o maldecir ante el descaro de Jimin. Aparecerse en una comida familiar y casi de manos del "amor no correspondido" de Taehyung, estaba más allá de lo que el mayor de los hermanos Park podía tolerar. El sudor se aferró a la espalda de Park Hye Jun. El primo de Park Sok Chul, padre de Park Chanyeol y de la esposa de Kim Namjoon, no podía creer a quien sus ojos veían junto a su hijo mayor. Él había sido el encargado del asesinato de la madre de ese hombre luego de que su cuñada le diera un buen tajo de dinero y pagara todas sus deudas con los inversionistas internacionales.

Por otro lado, el doctor Kim comenzaba a armar el rompecabezas detrás de aquel espectáculo formado por su cuñado. Su suegro y la familia Park tenían secretos y polvo bajo las alfombras, más de lo que él imaginó.

—Iré por un cigarrillo—Soltó Seokjin en un tono frío y a penas audible. Se esfumó de la mesa tratando de mantener la compostura, viéndose lúcido con su traje negro y la gabardina marrón oscuro. Seguido por la mirada de la esposa de Kim quien no se aguantaba las ganas de salir tras él.  

Park Seo Uhn se sentía a punto de escupir fuego sobre la mesa. El Dr. Park no solo se había tomado el atrevimiento de llegar tarde a la cena, también tuvo la osadía de traer no a un cualquiera, sino nada más y nada menos que al hijo ilegítimo de su marido. La sola presencia de Park Jimin en aquel lugar era suficiente para zarandear a los demonios de la señora Park. A los presentes les fue imposible esconder la avalancha de emociones por la que caían.

Desdén y cólera se anudaban a la cara de Park Seo Uhn, quien intentaba mantener la calma apretando los labios con gesto mordaz mientras sus ojos centelleaban sobre el invitado. Por otro lado, el padre de Jimin, intentaba contener sus nervios que estaban en punta. El golpe de la tristeza fue inédito y para nada sutil. Sintiéndose basura por dejar desamparado a quién más rasgos de él compartía. Era obvio el parecido en las cejas, el corte de la nariz y la manera en la que analizaba a todos con los ojos entrecerrados. Park Sok Chul No se atrevía a mirarlo a los ojos, pero tampoco podía quitarle la vista de encima.

Jimin había crecido convirtiéndose en un hombre independiente, cínico y calculador. Nada comparado con aquel adolescente frágil que Park Seo Uhn echó a la calle años atrás. Chanyeol sacó la silla para el rubio. Sí, aquel asiento en el que se vería obligado a sentarse de no ser por Park Jimin. Ya no sería una costumbre sentarse junto a Park Taehyung y este último sintió su estómago caer, a tal punto de querer vomitar mariposas muertas, las mismas que sentía por quien ahora presentaba a Jimin como; "algo más que un amigo".

El rubio tomó asiento sin oponerse y sonrió aceptando la copa que le ofreció Chanyeol sentado a su derecha. A su izquierda Taehyung enloquecía en silencio y frente a él, Namjoon seguía tratando de descifrar todo aquel circo. Pero su mayor preocupación era... ¿Qué tipo de relación tenía Park Jimin con su cuñado? Entonces el corazón del peligris se le enredó entre sus mentiras, su matrimonio y la incertidumbre de lo que comenzaba a sentir por Jimin.

—Hagamos un brindis. Empiezo yo—Propuso Chanyeol— Por el matrimonio de mi hermana y su felicidad junto a mi cuñado Kim Namjoon—La primera nombrada sonrió alzando su copa y el segundo, se limitó a mutilar a su cuñado con la mirada, mordiéndose el interior de la mejilla.

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