Capítulo III - Me hice con una ciudad, ahora estoy aburrida.

33 6 103
                                    

                                                                                3

Ahora entiendo a los japoneses, ¡una tina enorme de agua caliente es super relajante!

con la caballero Duende haciéndome masajes en los pies, ¡duplica lo relajante! 

era tan relajante, que casi ignoraba tener a una sexi chica verde masajeandome las patas.

tenía que ponerle un nombre a la pobre para diferenciarla del resto, así que la llame... Marla :v

no me acuerdo porque, pero me pareció gracioso en su momento.

en algún punto me acordé del chiste.

en fin, ustedes que están leyendo esto, viajen a japon, vayan a unas aguas termales, y paguenle a una prostituta para que les masajee los pies, esto es casi mejor que el sexo.

luego, tenia a otra duende verde lavandome el pelo... esto era glorioso!

si tan solo tuviera verga... en cambio tengo una concha que ni me sirve... y no, ni aunque los cerdos volaran me metería algo ahí.

mejor dejemos de pensar cochinadas.

Aunque igual este catalogado para +18...

pase tanto tiempo en la bañera, que mi estomago empezó a rugir como un rey león, y eso es preocupante, mi raza, o al menos la que escogí, si es que el dios "casi inútil" me lo cumplió, debería poder pasar fácilmente varios días sin que me moleste el no comer o beber.

así que... para que tenga tanta hambre, debieron haber pasado casi dos semanas... mierda, como vuela el tiempo cuando uno pide vida eterna...

menos mal que los monstruos de mazmorra no se alimentan, ni tienen que dormir o nada parecido...

salí de la tina oriental con algo de cuidado ya que no sentía muy bien mis piernas y me era difícil el equilibrarse bien.

salí de la tina oriental con algo de cuidado ya que no sentía muy bien mis piernas y me era difícil el equilibrarse bien

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(Imagen de referencia, Es al menos 4 veces más grande :P')

las otras dos chicas no tenían problemas como yo y me ayudaron a pararme y caminar mejor, y debo decir que sentir sus grandes atributos en mis brazos compensa la molestia del mal equilibrio

nos secamos con algunas toallas que habían en unas muebles cerca de la bañera.

envueltas en nuestros cuerpos dejamos las toallas, volví acompañada de estas a mi habitación y fui directamente hasta uno de los armarios, lo abrí pensando en lo que quería.

Una calza deportiva, una remera de tirantes junto a unas medias cortas y zapatillas, todo totalmente negro.

no tarde en vestirme con un poco de ayuda, luego las duendes se vistieron con las mismas armadura que ya tenían, aunque lavada y pulida.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 10, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

En Otro Mundo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora