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Taehyung hacia varios días que no veía a Jungkook, pero tenía un gran motivo. Un día, de la nada, mientras estaba en el trabajo, su fiel amigo y compañero Jimin le llamó por teléfono para darle la mejor noticia que podía haber: el fármaco de la viagra había tenido éxito.

Desde ese día el trabajo había aumentado para él, ahora todo el mundo quería la pastilla que hace tuvieras sexo. Esa puñetera pastilla le había resulto la vida. Era un sin vivir, estaba todo el tiempo de arriba a bajo vendiendo y apenas tenía tiempo para estar con Jungkook.

Llegaba todas las noches a su casa muerto de cansancio y lo único que veía era a su querido hermano tirado en el sofá con un absurdo pijama de ardilla de color rosa mientras comía cereales. <<Piensa en todo el dinero que vas a conseguir gracias a la viagra y el viaje que te vas a marcar con Jungkook>> repetía una y otra vez Taehyung en su mente.

El panorama en la casa era totalmente surrealista, pero una noche sonó el timbre.

-Jin, levántate -ordenó el moreno.

-¿Y porqué tengo que ir yo? -pregunto indignado

-Puede ser porque quizás te estoy manteniendo.

Jin se levantó de mala gana y fue hacia la puerta, la abrió y se encontró con un chico que tenia una cámara de vídeo en la mano.

-Taehyung, creo que es la tele.

<<¿La tele? ¿A estás horas? pues sí que soy famoso como para que vengan a mi casa a estás horas>>, pensó Taehyung.

El chico con la cámara entró en la casa ofreciendo una reverencia a Jin cuando estuvo dentro, este le señaló el sofá donde estaba tirado Taehyung que se levantó de un salto en cuanto lo vio entrar.

-Ey, ¿qué haces aquí? -le pregunto el moreno dándole un pequeño beso en sus labios.

Cuando Jin vio el acto que hizo su hermano y se tapó la boca del asombro, y sigilosamente sin hacer ruido se fue a su cuarto para dejar a los tortolitos solos.

-Pues resulta que alguien es lo suficiente famoso y no tiene tiempo para visitarme -le dijo con un tono de desdén y rencor -Así que he venido yo en su lugar y aquí estoy.

Jungkook tenía toda la razón del mundo, había dejado de lado al castaño y se sentía un poco mal por ello. El gesto que hizo el castaño de ir a verlo fue algo que no se imaginan qué hubiera hecho y lo volvió a abrazar.

-¿Qué tal si vamos a la cama? -le pregunto Jungkook con una sonrisa pícara.

-Vaya... creo que alguien venía con otras intenciones -le devolvió la sonrisa.

-Si... -le susurro el castaño- Y pienso grabarlo todo -dijo levantando la cámara para que la viera.

-Eso me pone aún más.

Cogio a Jungkook del brazo y lo guio hasta su habitación. Cerro el cuarto con él pestillo por si acaso venía su hermano en mal momento, no sería nada agradable que los pillaran, ejem... Jungkook colocó la cámara en la esquina de la habitación en un ángulo donde se viera todo.

Una vez que acabo , el castaño tiró a Taehyung a la cama haciendo que se quedará sentado en el bordillo de la misma y fue a su encuentro hasta que se sentó encima suya y comenzó a besarlo ferozmente, eso es lo que provocaba estar varios días sin verle. Le tenía tantas ganas. Mientras se besaban Jungkook empezó a moverse encima suya provocando que el moreno comenzará a endurecerse y a gemir bajito.

-Debes de estar muy cansado por estos días ... -le susurró en el oido - Déjame que recompense tu duro trabajo.

Jungkook se levantó y empezó a bajarle los pantalones dejando expuesto el gran bulto que tenía Taehyung en sus calzoncillos, antes de quitarselo tambien le dio un pequeño beso haciendo que el moreno cerrara sus ojos ante la sensación de la tela y los labios de Jungkook. Cuando consiguió dejarle totalmente desnudo se volvió a agachar para estar a la altura del pene del moreno y comenzó a darle besos por la punta. El castaño sentía que tenía todo el control del mayor ante sus manos, pero en este caso sobre su boca.

Fallen leaves 🍂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora