VI

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Pasaron los minutos, las horas, los días, las semanas y los meses y por desgracia desde ese momento Taehyung no supo más nada de Jungkook. Podría haberlo llamado, si. Podría haberse presentado en su casa, también. Pero pensó que las cosas deberían de quedarse tal y como están en ese momento.

Taehyung siguió con su vida normal, con su trabajo de vendedor de fármacos. Iba y venía del hospital de Hoseok pero en ningún momento salía de su boca él nombre de Jungkook, aunque cierto era que le gustaría preguntar por él, pero no lo hizo.

El número de ventas sobre la viagra iba aumentando cada vez más, se estaba ganando una pasta. Todo el dinero que utilizó para sus días en Seúl fue recuperado en tres días gracias a las ganancias que obtenía de la venta.

En ese momento su teléfono móvil comenzó a sonar.

-¿Quien es? -preguntó él moreno

-Soy yo -esa voz la conocía

Se quedó en silencio y casi le da un vuelco el corazón.

-Soy Jimin.

Todo fue en vano.

-Dime - dijo Taehyung con desgana.

-Tengo que hablar contigo de algo importante, te espero a las 21:30 en el mismo sitio de siempre para cenar, ¿de acuerdo?

-Si vale, perfecto.

Y colgó. Taehyung se quedó pensamiento antes esas palabras. No tenía ni idea de porque Jimin se había puesto tan interesante a la hora de decirle eso, cierto era que a ese chaval le gustaba mucho un drama pero esta vez sonaba un poco istino.

Por lo que, en cuanto llegó a su casa se arregló para ir a la cena. Ya que la situación daba a entender que sería un tanto seria, elegía su mejor ropa y se echo 2 litros de perfume tal y como le había enseñado su hermano.

Ya llegada la hora a la que había quedado con Jimin, Taehyung se encontraba entrando en él local. Jimin iba vestido muy elegante con un traje de chaqueta, parecía todo un profesional. Le saludo con la mano a lejos para qué se acercarse a la mesa que había reservado.

-Buenas -le dijo Jimin muy sonriente.

Tae sacó la silla para poderse sentar en ella y se acomodo en ella.

-¿Qué sucede, hyung? -le pregunto un tanto preocupado ya que su rostro representaba demasiada felicidad.

Jimin dio un sorbo del vino que había pedido y se secó sus labios esponjosos con la servilleta.

-No te lo quería decir hasta que hayamos terminado de cenar, pero es que no puedo esperar más -dijo un tiempo de latencia para ver la reacción de Taehyung pero solo recibió una mueca de frustración de su parte - Te han aceptado en el hospital principal de Seúl para la venta de la viagra.

Taehyung se quedó en blanco ante esta sorpresa tan repentina.

-¿Qué ? - es lo unico que salio de su boca.

-Qué te vas a Seúl, !¿no es genial?¡ -exclamó Jimin.

-Si joder. -dijo esta vez más entusiasmado pero aun estaba absorto - ¿Invitas tu verdad? Voy a pedir lo más caro que haya en este local.

Y efectivamente, eso es lo que hizo Taehyung. Mientras comían él y Jimin tuvieron una conversación agradable de todo lo que había sucedido en ese tiempo en el que se habían conocido. Cuánto habían cambiado las cosas y la madurez que habían desarrollado. En ese momento él recuerdo de Jungkook se le pasó por la mente a Taehyung, <<¿Cómo estaría?>>. Pero, por un lado no quería saber la respuesta a aquella pregunta. Empezaron a beber cada vez más , el alcohol empezaba a tener sus consecuencias y decidieron ir a celebrarlo como Dios manda a una discoteca.

Fallen leaves 🍂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora