Mi peor pesadilla

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    Me preparé para ir al colegio, con Jack a mi lado me sentía segura, así que él vino conmigo y me acompañó de camino. Yo hablaba con él como si nada, mientras que todos me miraban raro.. Y tenían sus razones, porque sólo yo podía verle, y aunque parecía una loca por la calle y las personas me miraban extraño no me importaba para nada. Siempre me he preocupado por lo que dicen los demás y por cómo me veía la sociedad, pero ahora me doy cuenta de que sus discriminaciones e hignorancia no pueden detener que sea feliz, porque te das cuenta de que no vives para la sociedad, vives para ti.
Hace tiempo creía que la vida no era más que trabajo, dolor y responsabilidad, pero luego alguien me enseñó que la vida era más que eso...

- Ya llegamos, te deseo suerte en tu examen-

- Examen?, Qué examen? - Pregunto sorprendida

- Oh si!, hoy tienes examen sorpresa-

- Eeh?!, y no pudiste decirlo antes?, ni siquiera estudié - Me quejaba

- No te preocupes, yo te ayudaré -
Confiando plenamente en él me dirigí a la clase...
En el examen:
    Sólo pude contestar dos preguntas y me faltaba una, la que no me sabía...
Se acercó a mi oído y me susurró haciéndome cosquillas la respuesta, yo me sorprendí y sonrojé al mismo tiempo. Volteé mi cabeza hacia él para darle las gracias, quedando cara a cara... Tan cerca que podía sentir su respiración, nuestras miradas se encontraron profundamente, y todo para mí no era más que él, no podía apartar la vista de su rostro ni él del mío... Éramos sólo nosotros dos en un salón lleno de alumnos... Y a lo lejos se escuchaba el timbre, indicando que el examen había acabado, sin embargo no logró captar mi atención...

- Debes entregar el examen- La profesora me interrumpía

- Ah? ..... Sí... Si aquí tiene- Le entregué y volví a mirar a mi lado, pero ya no estaba.

    Después de un largo día estaba cansada, quería llegar a mi casa y acostarme. En cuanto llegué sólo saludé, me duché y sin comer nada me tiré en la cama...
Mi sueño ... O no sé si se le pueda llamar sueño... Era Jack, Nos besamos y seguimos de la mano, reíamos y jugábamos como niños...
Me detuve a atar mis cordones y al levantarme él ya no estaba, desapareció, no me asusté ni nada, porque él solía hacerlo de vez en cuando, para mi no era algo nuevo, me estaba acostumbrando. También porque él dijo que nunca me dejaría y yo creo en su palabra. Lo llamé varias veces y nada, no contestaba ni daba señales de vida, me senté a esperarlo en un banco del parque donde paseábamos, sólo él y yo, no había nadie más. Llegó la noche y no aparecía...

- Jack... Dónde estas?... - Le seguía llamando medio dormida. Mis lágrimas se salieron solas al ver que él no regresaba... Esta vez se había ido para siempre...
Todo mi entorno se tornó negro... La oscuridad invadió mi alrededor, y yo asustada grité su nombre...

- Jack!!!... - Me desperté muy agitada y con el corazón latiendo velozmente...

- Que pasa? -

- Jack?... - Le abrazé fuertemente y llorando..

- Por favor no te vayas nunca... Perderte se ha convertido en mi mayor miedo... - Le abrazé más fuerte aún...

- Te prometí no dejarte nunca y cumpliré mi promesa.. - Él correspondió mi abrazo, mi cuerpo se adaptaba perfectamente al suyo... Era acojedor, cómodo, cálido. Sólo él me hacía sentir así...

- Deberías volver a dormir, me aseguraré de que no tengas otra pesadilla... Y además te contaré ovejas-

- Ok... Iré a dormirme- Sonreí...

Mi ángel de la guardaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora