Una mala noticia, pero siendo obtimistas

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    Abrí mis ojos al terminar aquel beso, pero él ya no estaba, había desaparecido. Inconscientemente una sonrisa apareció en mi rostro, me había enamorado de él, en un abrir y cerrar de ojos él cambió mi vida por completo, la volvió más alegre... Más viva...
Su voz se volvió mi música preferida, sus ojos verdes mi mundo, sus labios mi sabor favorito... Él se convirtió en mi vida, mi única razón de vivir, pero..., sería posible un ángel tener una relación con un humano? Eso temía... Se convirtió en mi mayor miedo perderle.

    El día pasó y al llegar la tarde le volví a ver, arrecostado donde siempre. Su mirada se fijaba en mí, no sabía distinguir la expresión de su rostro, estaba perdido en sus pensamientos. Me acerqué para ver qué ocurría...

- Pasa algo? - Le toqué el hombro haciéndolo entrar a sus sentidos..

- Si, no pasa nada.. - Sonríe, pero no naturalmente, esta vez era diferente, esta vez era falsa su sonrisa.

- Me puedes decir, sea lo que sea lo entenderé -

- Lo siento... Me tuve que ir, los cielos me llamaron... -

- Y?... - pregunto haciéndole continuar

- Veras... Las relaciones entre los ángeles y humanos no está permitido-
Ambos sabíamos cómo iba a terminar...

- Qué quiere decir eso? -

- Quiere decir que no me queda mucho tiempo en la Tierra... -
Otra bomba estalló, pero era mi corazón roto, aunque sabía que él no podría estar a mi lado para siempre y que el día de la dependía estaba cerca, aún así dolía... No quería perderle...

- Que?... - Di un paso hacia atrás, mis lágrimas empezaron a caer suavemente. Sus ágiles brazos me cubrieron en un abrazo, y un beso en la frente me trajo calma.

- No te preocupes... Vivamos estos últimos días al máximo... - Y así fue..

    Paseamos de la mano y reímos como tontos, contemplamos el amanecer y disfrutábamos del rato...
La noche cayó y nos encontrábamos en el techo de la casa, acostados al suelo contemplando las estrellas. La luna brillaba más que nunca esa noche...

- Mira... Conoces las constelaciones? -

- Sí... Aquella es la osa mayor... Y aquella la osa menor... - No me dejó terminar...

- Sabes cuál es mi constelación favorita? - Pregunta mirándome a los ojos...

- No...-

- Tú eres mi constelación favorita-

- Eso no vale - Sonrió

- Es en serio- Nuestras miradas seguían encontradas y el silencio abundó un corto tiempo

- Cierra los ojos... -

- Ok? - Los cerré, pero después de dos o tres segundos intenté ver de qué se trataba...

- No mires! -

-Ok, está bien- No entendía que estaba haciendo, señalaba con si dedo índice al cielo y dibujaba en el aire...

- Ya puedes abrirlos... -

- Que es? -

- Mira tú misma... - No lo podía creer, miro al cielo y lo que veo me deja completamente asombrada. Las estrellas en el cielo formaban mi rostro...

- Soy una constelación! - Sonrió mostrando mis dientes...

- No cualquier constelación, sino mi preferida... - Nos besamos suave y delicadamente, aquella noche nunca quiemse olvidarla...

Mi ángel de la guardaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora