Park jimin
Tenía a mi hija en brazos, pero sabía que no podía llevarla con migo por mucho que lo deseara, no podría hacerlo, ya habíamos acordado un plan con nam, y era momento de dejarla junto a los chicos con los que se encontraba, porque de demorar más serian descubiertos, y lo último que deseaba seria arruinar lo que habíamos planeado por días, ya que la verdad es que llevamos cerca de dos días en este lugar, totalmente pendiente de que mi hija llegara, junto con su equipo y verlos en acción, en lo que note las destrezas de mi hija, en vivo y en directo, y pude notar como esta era golpeada, y aun así se levantaba del suelo, y golpeaba aún más fuerte, era impresionante sus destreza, pero lo que no imagine, es la manera de ella referirse a los otros chicos, esta se refería a ellos como hermanos, y al decir que aquella chica, a la que ella le había volado los sesos, era nada más y nada menos que una de las que había crecido con ella como hermana, me dejo lago tenso, ya que no imagine que Lili, fuese capaz de tener la cabeza bastante fría, como para poner por encima de sus sentimientos, sus planes, y hacer lo que debería, ya que si se hubiese dejado llevar por sus sentimientos, ella estaría muerta, o posiblemente tendría a la chica atada buscando una manera de solucionar las cosas, pero no fue así, ella solo le disparo, y la saco de su camino sin ningún tipo de remordimiento, al parecer solevan, se ha encargado de dañar a un más de lo pensaba a mi hija
El grupo de Lili, nos habían dado un corto resumen de la seguridad, el entrenamiento y los aprendizajes del castillo, como ellos le decían, los nuevos aliados de mi hija, eran unos chiquillos, de apenas trece y catorce años, que eran de otro grupo, que fueron encargados para esta misión, ya que según la seguridad de los objetivos, a estos les indicaban el número de chicos que utilizarían, ya que se implementaban, de uno a más de dos grupos, según la dificultad, algo muy bien planeado de aquel hijo de puta, aunque lo que más me dejo inquieto, fueron las palabras que utilizaron para indicar que los más grandes llegaban a los dieciséis años, y que las misiones de aquello eran aún más riesgosas, y era muy poco probable que no volvieran, así que además de mi gran temor de que mi hija no vuelva de una de aquellas misiones, me preocupaba la lealtad de aquello nuevos aliados, que Lili había conseguido, pero nos habían jurado que estarían apoyando a Lili, ya que ellos querían ser libres de las manos de solevan, y se soy sincero a pesar de mis dudas, tuve que darles pase libre para confiar en ellos, nam le dejo un pequeño comunicador de largo alcance, que había costado una gran suma de dinero, era algo indispensable, y si necesitaba ayuda, solo tenía que avisarnos, ya que íbamos a estar más que pendientes de cualquier acontecimiento, luego de dejar todo calo con ellos, cada uno de los chicos se iban despidiendo de mi pequeña, regalándole abrazos y besos, mientras esta solo hacia una pequeña mueca, y hacia un gran esfuerzo por no llorar, ya que está según lo que nos había dicho, ellos no tenían permitido mostrarse débiles, algo que me partió el alma, porque a mi pequeña hija, le habían quitado aquello, que la hacía tan maravillosa, y eso era su hermosa pureza, y es que no digo que mi hija ahora no sea maravillosa, porque si lo es, lo que me duele, es que ella ha crecido mentalmente a pasos agigantado, y al parecer no vivo aquella vida que me hubiese gustado que viviera, ahora mi hija pequeña de solo diez años actuaba como una adolescente, o incluso más edad, algo que no quería que fuese de aquella manera
--papi... --Salí de mis pensamientos al escucharla, y solo pude arrodillarme frente a ella, y observarla, rezando con no ser la última vez que la viera – ¿tienes alguna imagen de dae... y de mama...? quisiera verlos y saber cómo es dae... ahora que es más grande...--dijo aquello en un susurro, y recordé el encargo de danni, así que sonreí y asentí
--de hecho, tu madre te envió esto...--un pequeño papel en donde estaba un pequeño colash, que mi fierecilla había hecho en cuanto le dije que vendría a ver a lili, y no le había permitido acompañarme, por temor que algo le ocurriese algo, en lo que tuve que aguantar una gran discusión con ella, indicando que era una mujer débil, y que tenía todo el derecho de ver a su hija, y amenazo con seguirme, si me atrevía a dejarla en new Orleans, algo que no sorprendió, pues danny rebell, sigue siendo la misma a pesar de los años, a lo que solo logre calmarla, luego de estar con ella y hacerle el amor hasta altas horas de la madrugada, pero aun así no me confiaba, así que deje a hoseok a cargo de que ella no me siguiera, tenía que asegurarme que la fierecilla no me retara ante una de mis peticiones, algo muy común en ella
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creciendo entre armas (Libro #2)-park Jimin
Sci-fial parecer ser el mas temido de nueva orleans no basta, ahora que se han robado uno de los tesoros mas importantes de este rey, park jimin junto con danni rebell harán hasta lo imposible, por tener de nuevo a su hija entre sus brazos, aunque con eso...