creciendo entre armas (Libro #2)-park Jimin

el principio del fin

Penúltimo capitulo  

Lili park

--espero que sea verdad que has matado a tu lindo papi lili, o yo me encargaré personalmente de volarte los sesos—oclean habla cargado de ironía y gusto por sus palabras como si dijese la mejor hazaña de su vida,  a lo que yo solo lo observo sin una pisca de sentimiento, pero podría decirse que si estaba cargada de muchas cosas pero no se lo demostraría, no le demostraría que mi mayor precaución es que aquella arma que me entrego el nam no haya funcionado y que al final si llegue a matar a papá, además de como traerán cuerpo si no lo hay, todo era tan problemático

--cuando llegue el momento te matare…--digo esto sin pisca de sentimiento, la verdad no siento dolor o tristeza y mucho menos siento remordimiento por decirlo, mientras este solo me observa sin creer en lo más mínimo mis palabras pero no me importa, salgo de la habitación y me encuentro con un solevan lleno de muchos papeles en sus manos, a lo que la verme hace aquel gesto que tanto odio de su parte, pues él sabe que yo no soy feliz a su lado pero a él no le importa para nada mis sentimientos o mi sufrimiento, el solo me ve como un arma, un arma de que podrá deshacerse cuando lo desee, de hecho asi no ve a todos, así que no es de sorprenderse

El día que el tío nam me ayudo escapar de aquel lugar no negare que me sentí tan mal con aquello, pues no solo estaba traicionando a papá, también me estaba traicionando a mí misma, no olvido aquella paliza que me había dado solevan no fue nada comparado a lo que dijo cuando termino, pues lo único con lo que me concedió su perdón fue con la condición que le entregara la ciudad, que deshiciera de mi padre y mis tíos, es más quería que asesinara a mamá y a mi hermano, pero de ellos me negué, le pedí perdón a cambio le entregaría mi padre y mis tíos, si el me permitía que mi madre se fuese de la ciudad y  que jamás volviera al igual que mi hermano, yo no solo le entregaría la ciudad, le daría la cabeza de park jimin en bandeja de plata junto con sus aliados. La verdad creía que él no aceptaría, pero lo hizo, claro luego de advertirme que si era algún plan de mi parte me mataría a mí, pero que primero mataría  a mi madre y descuartizaría  a mi hermano delante de mí, para que yo viviese unos instantes sabiendo que era mi culpa la muerte de mi madre y hermano

No miento que mi plan original era asesinar a mi padre y a mis tíos y en el momento en el que me encontré con el tío nam frente a mí en aquel callejón decidí que lo mejor era atraerlos hasta donde yo me encontraba, no miento que al sentir aquella arma en mis manos entregada por mi tío me sorprendió, pero de igual forma intente hacer las cosas bien, todo es una gran mierda pues ahora él quiere la cabeza de papa, y no sé cómo entregársela, pues lo más seguro es que mi padre aun continúe con vida y posiblemente buscando una manera de acabar todo

--mi bella y problemática lili, sabes ya me estoy cansando de todo… ¿crees que debería buscar un sucesor…? --aquello lo dijo con aquella sonrisa sádica que solía tener todo el tiempo en lo que yo solo lo observe y espere a que continuara con su maldito discurso, del que estaba segura no era nada bonito lo que saldría de su boca—pero sabes no quiero a cualquiera, quiero a una líder de nacimiento, y esa eres tu… mi pequeña lili solevan, ya no eres park, considero que los hijos que asesinan a sus padre ya no pertenecen a aquella familia, ¿tu que dices…? Mi apellido era otro pero al asesinar a mi familia, solo pude obtener este, era muy joven como tú, no tenía nadie que me diera la mano, la verdad tu eres muy afortunada de tenerme ¿no lo crees…? --sé que lo hace para tortúrame, y es que le dispare a papá, no solo a él a mis tíos, y haya o no funcionado el plan del tío nam, lo cierto es que tuve la osadía de intentar hacerle daño a mi padre y aquello sí que es imperdonable

--en definitiva la suerte de mi padre es una moneda de mala suerte pues que haya sido un desafortunado al tenerme de hija… y de su parte solo puedo decir que es un ser maligno… al parecer los park no tenemos no somos tan afortunados como pensábamos hace años--este da una gran carcajada al escucharme, pues al parecer mis palabras son un chiste exquisito en su cabeza, maldito maniático