creciendo entre armas (Libro #2)-park Jimin

un reencuentro memorable

Lili park

Allí estaba frente a soleven, siendo regañada por milésima vez, por haber golpeado, a uno de "los protectores" como se hacían llamar aquellos trogloditas, pero no me importaba, él quiso golpear a adrien , solo por decir que se había equivocado en uno de los movimientos, y que el pequeño, al cual estaba masacrando no tenía la culpa, así que intento hacer lo mismo con mi amigo, y yo obvia mente no lo iba permitir, no voy a negar que me encuentro algo golpeada, pero no importa, el quedo peor que yo, ya que me asegure, de golpearlo lo suficiente, para que fuese a emergencia por un par de días

--¿qué mierda te ocurre lili...? cada vez eres más rebelde, o no me digas que ahora te llamaras la salvadora de la escoria—cierro mis manos en puño, mientras que solo pensaba, que su manera de llamar a los más débiles, me causaba realmente unas ganas tremendas de dispárale en la cabeza, pero aun no es momento

--lo lamento señor... pero... solo defendí a mi hermano... no a la escoria como usted llama a los niños sin equipo vigente... creía que entre hermanos se protegían...--este da una carcajada al escucharme, pero no me importo, sabía que diría alguna tontería, como que nadie es lo suficiente importante aquí, además de tu mismo, que solo importaba sobrevivir, o que los hermanos era una ridiculez que él había inventado, para que no nos matáramos los unos a los otros, o alguna de aquellas tonterías que siempre dice

-- ¿eres realmente estúpida? ¿o un alma pura que llego a salvar a los chicos?, creo que eres la primera, la verdad es que dudo de tu pureza desde hace mucho tiempo, y más viendo, lo que le has causado a más de uno de mis hombres, ya que al parecer te encargaste de destaparle la cabeza, una vez cayó al suelo—lo último lo dijo con una sonrisa maligna, el disfruta aquello, el ama ver que nos volvemos más y más sádicos con los días, a él le gusta saber que cada día tenemos menos esperanzas para volver a nuestras vidas normales, y que tarde temprano le imploraremos seguir con él, ya que no veremos más opciones en el mundo exterior, al saber que no encajaremos

--si esa es su opinión... la respeto señor...

-- ¿sabes lili...? te enviaría al poso como castigo... pero no puedo hacerlo, ya que tienen una misión... además de que ya estoy empezando a pensar que te gusta estar allí, y que no lo ves como un castigo, al parecer lo ves como vacaciones, aunque tú no me tienes para nada contento... no solo por lo que ha ocurrido el día de hoy, me tienes realmente enojado porque sé muy bien que tu asesinaste, a hey-son y a Marcus... no soy estúpido... esos disparos perfectamente, sincronizados, y la muestra de lucha de hey-son, es solo obra tuya... sé cuánto los odiabas...--no demuestro ningún tipo de expresión, y mucho menos me pongo nerviosa, sabía que el tarde o temprano me haría algún reclamo para saber si fui yo quien lo hice, lo hace con la esperanza de que me delate, pero no le diré nada, siempre lo negare todo, siempre lo hare

--no sé qué habla señor... acepto que vi como asesinaban a los hermanos Adams, pero como una vez se lo dije a usted y a ellos, mientras nos separaban de una riña, nunca haría nada para ayudarlos, es más al parecer usted me estaba regañando en estos momentos, por inmiscuirme en cosas que no me interesan...--este solo sonríe, y al parecer decide restarle importancia a mis palabras, así que solo me entrega unos documentos, y me sonríe con malicia

--la misión es en california... serás la líder, han solicitado al mismo grupo que se encargó de la escoria de Minnesota, así que por aquella razón iras allí, no quiero sorpresa, te enviare con ficher y torres, espero que estos lleguen de regreso en una pieza, no deseo que todo equipo extra que vaya con tigo a misiones, llegue en una bolsa de plástico...--no borra su sonrisa burlona en ningún momento, mientras yo solo asiento con la cabeza, y me indica que me retire, durante el vuelo, organizare una estrategia, ya que nos iremos solo con los protectores, pero como siempre estos solo se quedan al margen, y esperan a que terminemos el trabajo por nosotros mismo, digamos que solo se aseguran que no queramos escapar, o hacer algo que nos exponga, aunque los orangutanes, solo nos dejan en el puesto de la misión, y luego se marchan, indicando que al terminar la misión esperan nuestro llamado