|| Chapter Four: ¿Me, with you? ||

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Hola,  espero que vean la multimedia, no pienso escribir lo que dice, así que lo siento por eso.
La que escribe esto es _TartaDeFresa_ (cuenta inactiva) y el dibujo es de mi amiga, _-TartaDeLimon_-.

Ella dibuja taan genial! > U <
Bueno, disfruten el capítulo!

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Gon observa de pies a cabeza al albino en frente suyo. ¿Era o él, o tenían la misma edad? Pues aunque ese fuese el caso, y era lo más probable, se sentía como si estuviese hablando con un niño pequeño de lo sarcástico que era.

Suspira, no había razón alguna en reclamar por eso, ¡Pero, había una razón para hacerle un graaan cuestionario al albino!

Claro, que si no quería otro comentario altanero por el de ojos azules debía de responder su pregunta primero. — Bueno, te traje porque iban a matarte, creo que es un poco obvio. — No sabía si su suposición era cierta, pero la manera en la que lo habían tomado y amenazado le daban una idea.

Termina de sacudir sus prendas del polvo que le cayó al chocar de manera tan estrepitosa contra el árbol y se sienta apoyándose en el mismo, alejado a una distancia considerable del chico al cual había rescatado.

Ambos se quedan en un silencio incómodo, ¡Demasiado incómodo para mí gusto! Piensa el moreno.

Él solamente quería salir y explorar, no ser cómplice de homicidio. — ¿Salvarme? ¿Tú? Le arranqué el cuello con mis manos, por si no lo viste. — comenta, entre suaves carcajadas.

Gon observa como desliza su espalda por el tronco en el que se recargaba y, con su dedo meñique, se rasca el interior de su oreja, despreocupado.

Como diciendo; "Todos me la pelan, la vida me vale madres". — Era un hijo de puta, deberías agradecerme. — Y, efectivamente, parecía que la vida le valía madres.
Pero hay algo, algo en esos ojos azules que le transmite preocupación. 

Gon hecha la cabeza para atrás dando un graaan suspiro, uno muy largo por si no entendieron la alargación en la "a" y después de eso, frunce el ceño determinado.
Estaba intentando ser comprensivo con el albino de pensamiento cerrado que poseía frene suyo. — ¿Y que hay de su familia? ¿Se lo merecía? — Recibe una mirada que no supo definir.

Oh, espera, si sabe cómo.

Una mirada fulminante, llena de desprecio.

Gon sabe que aquella conversación amena que pudo tener con él la hecho por el caño con esas palabras. — ¿Y que hay de mi hermana, se lo merecía? — Oops. —  ¿Que acaso una niña de once años, sin saber lo malo del mundo, se merece morir? Mi hermana no lo merecía. Ella era inocente.
¿Y quieres que me ponga a pensar si ese pedazo de escoria tenía familia? Pues no me importa, ella me tenía a mi y a él tampoco le importó.— La cagué pero al menos sé que era su hermana.

— Y-yo no-

— Cállate. — Gon piensa por un momento que ha hechado a perder la oportunidad de tener un amigo con su gran bocota, y, cuando quiere disculparse, lo escucha.

Unas ramas siendo pisadas a la distancia, puede percibir que no están muy lejos de su ubicación actual y teme lo peor para el de piel pálida. — Por aquí, hay pisadas. — Gon para la oreja cual chismoso periodista y luego observa el barro en sus zapatos, y en los pies descalzos y heridos del albino.

Tal vez suene raro pero le preocupa más el contrario que ser atrapado.
Sin embargo, si lo atrapan, atrapan al chico junto a él. — Rata Albina. — Susurra, mientras gatea hacia el suavemente, se gana una mirada fulminante, pero la ignora hasta llegar a la par. — Vámonos, rápido.

The Prince and the Pauper || GonKilluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora