Soy Min YoonGi y...

5.0

-¡YoonGi!

El menor se sobresaltó en su asiento mirando a la profesora.

-¿Perdón?

La profesora lo miro y suspiro.

-Que si me puede ayudar a responder esta operación

Señalo la ecuación escrita en la pizarra, el menor vio el problema y noto como alguien le estaba tocando su pierna, era Jennie que estaba señalando la respuesta en su cuaderno.

-Claro –miro el cuaderno de su amiga- la respuesta es... -tardo un poco en contestar, su miopía no le ayudaba en ese momento – menos cinco

La profesora sonrío.

-Muy bien YoonGi –anoto la respuesta en la pizarra – y Jennie, para la próxima deje que su compañero piense un poco

Yoongi se hizo pequeño en su asiento queriendo que todo el salón dejase de mirarlo, pero no pudo evitar dar un salto cuando alguien de afuera dio pequeños golpes en la ventana, él miro y lo vio, era Seok Jin que estaba todo sudado con una sonrisa viéndolo y saludándolo, el menor se sonrojo y miro hacia otro lado ignorándolo, era realmente incomodo ¿Por qué hacía eso?, Jin ladeo su cabeza por el rechazo del más joven volviendo a tocar la ventana como si no le importase que la maestra le dijera algo, el menor parpadeo nervioso mirando a todos lados menos al mayor creyendo que ignorándolo él se iría sin más hasta que escucho más golpes en la ventana ¿no se iba a rendir?

-¡Kim Seok Jin! Deje de golpear la venta, está interrumpiendo mi clase y distrae a mis alumnos –Era la maestra que salió a ver al mayor-

YoonGi miro de reojo como sus compañeros o más bien compañeras lo veían embelesadas, rodo los ojos al ver sus expresiones tan patéticas, "aunque tú también te ves así cuando lo miras" le reprocho su subconsciente y negó con su cabeza queriendo aceptar lo que le acababa de decir, al fin el menor tuvo el valor de ver al chico que hace segundos había tocado la ventana y ahora la maestra lo estaba regañando, se burló ¿a quién carajos se le ocurre hacer eso? Sus ojos se agrandaron más cuando sus miradas se encontraron, el mayor le sonrío saludándolo alegremente, borro su sonrisa de inmediato agachando la cabeza mientras la maestra lo seguía recriminando por su comportamiento, no espero mucho el mayor y levantando la vista ligeramente para lograr ver al castaño guiñándole un ojo, el menor se sonrojo por el repentino guiño y miro la pizarra nervioso ¿Por qué había hecho eso? Por un momento su corazón se agito emocionado y volvió a su estabilidad cuando recordó lo que le había dicho días atrás.

"Es una costumbre que tengo, el guiñarle el ojo a casi todos"

Se sintió tan torpe el emocionarse por algo que le hacía a todos, no era nuevo de él.

***

- ¿Entonces, que dices?

El castaño vio a su amiga extendiéndole la carta que le iba a entregar a Seok Jin, dudoso tomo la carta viendo la caligrafía de Jennie

Para: Kim Seok Jin

De: La niña de los ojos marrón

Se rio.

-¿En serio? ¿Ojos marrón?

Jennie alzo sus hombros

-¿Qué tiene? Ese es mi color de ojos

-Sí y el de casi todos, jenn –miro a su amiga poniendo sus manos en los hombros de la chica- Si en realidad quieres que sepa quién eres deberías poner alguna pista más obvia

La chica lo miro a los ojos quitando lentamente sus manos de sus hombros.

-Solo dásela Yoonie

El castaño pudo ver como se alejaba, miro la carta por última vez y suspiro; vio su reloj contando los minutos para que llegara la hora de la salida, el timbre ya había sonado y el menor se colocó su mochila comenzando a caminar lentamente tratando de encontrar a Seok Jin entre toda la multitud de alumnos que pasaban felices por ser el último día de la semana, el castaño al no poder verlo se sentó en una banca que estaba cerca sacando de su mochila una manzana, se sobresaltó cuando vio como alguien subió su pie a la banca para amarrarse sus agujetas era el, bufo al notar como el mayor no se había percatado que estaba ahí.

- ¿No me digas que bufas solo porque te acabo de ignorar?

Soltó el mayor que se había acomodado su mochila mientras miraba al menor con egocentrismo. YoonGi le miro con una mueca que provoco reír al mayor.

- ¡ah! YoonGi-ah realmente eres único –revolvió sus cabellos-

- Esto es para ti –le enseño la carta-

- Whoaaa! Me alagas –le miro- ¿tanto te gusto para que me escribas una carta? –se acercó más al menor, quedando a centímetros uno del otro- Quiero decir apenas nos conocimos

- ¡ah! –Lo empujo- no es mía idiota –se rasco la cabeza- Te la manda una chica y ¡no te voy a decir quien es! –soltó al ver que eso le iba a preguntar-

- Entonces no la quiero –se la dio-

-¡¿Qué?!

- Oíste bien, no la quiero –su mirada cambio- quémala, tírala haz lo que quieras.

El menor estaba a punto de arrugar la carta agradecido porque realmente él no se sentía capaz en ayudar a su amiga en conquistar al chico que le gusta; por un momento pudo ver a la chica que los estaba observando, el corazón del menor por un momento se hizo pequeño al ver la expresión que tenía su amiga.

-Espera –lo agarró del brazo-

El mayor vio como lo agarro y lentamente lo miro a los ojos, esperando que más le tenía que decir.

- No seas un imbécil, y léela no sé...quizá te guste lo que diga ahí ¿no? –le animo-

- ¿Por qué insistes tanto?

- No sé –Alzo los hombros- Me pongo en el lugar de la persona que te la envió –el mayor lo miro sin entender- Quiero decir, a mí no me gustaría que quemaran o tiraran mi carta cuando ahí llevan escritos mis sentimientos

Y eso fue lo único que tuvo que decir para que el mayor tomara la carta y se la llevara a casa.