Capítulo 3 Los preparativos

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A la mañana siguiente, Rin se despertó más temprano de lo habitual. Al final concretaron que le celebrarían su cumpleaños dentro de siete días. Así que debía apremiarse para poder hacerle llegar a un invitado muy especial la invitación al evento. De modo que, se dispuso a llegar la primera a la escuela para poder pensar con toda la calma del mundo cómo le haría llegar a él la noticia de la celebración. Además la señorita Kagome había provisto la pequeña escuela todo tipo de materiales traídos de su época como lápices, rotuladores, papeles de colores, pegamentos, purpurina, ....

Se trataba de algo tan importante, que debía de escoger bien qué y cómo hacerlo. Finalmente optó por un retrato de los cuatro juntos (Señor Sesshomaru, abuelo Jaken, Ah-Un y ella) viajando hacia el atardecer crepuscular, como hacían en antaño. Para ella era una promesa de futuro y esperaba que a él le gustara.

Pero ahora se le planteaba un problema. Cómo se lo haría llegar a él.

Después de un rato pensando, y sin que le viniera ninguna solución a la cabeza, empezaron a rodar sobre sus mejillas unas tímidas y silenciosas lágrimas. Cuando por la puerta apareció una silueta que la sobresalto. Se trataba de la señorita Kagome, que también había madrugado para buscar ideas sobre cómo organizar la fiesta de la pequeña Rin.

- Oh Rin ¿qué te pasa? ¿Por qué lloras? – preguntó preocupada Kagome

- No es nada señorita Kagome – dijo la niña – es sólo que ... yo ... quería invitar al Señor Sesshomaru y a Jaken a mi fiesta, pero ... no sé cómo hacerles llegar la invitación. Además, seguro que no puedan venir. Las últimas visitas no les vi, tan solo me dejaron regalos en la cabaña.

- Ya veo ... - le contestó – bueno, ... tal vez ... quizás ... tenga yo la solución. Le pediremos a Inuyasha que viaje hasta el Palacio de él y se lo entregue en mano, así sabremos sobre la marcha su respuesta. ¿Qué te parece?

- ¿De verás harían eso por mí? – contesto la pequeña con una luz brillante de felicidad en sus ojos

- Por supuesto. Somos familia – dijo ésta guiñándole un ojo a la niña

Más tarde, en casa de la anciana Kaede, cierto individuo se encontraba alborotado y blasfemando por todos los rincones de ésta cuando la pequeña Rin volvía de un pequeño recado que le había mandado la anciana sacerdotisa.

- ¿TÚ ME HAS VISTO CARA DE MENSAJERO?

- No grites Inuyasha – dijo la voz de Kagome

- Y ENCIMA QUIERES QUE VAYA A SU PALACIO NI MÁS NI MENOS, PARA QUE ME PUEDA ECHAR EN CARA DÓNDE VIVE ÉL – seguía gritando

- Además no es por ti ni por mí, es por Rin – seguía defendiéndose ésta

- NO ME INTENTES ABLANDAR DICIENDO QUE ES POR ELLA

- Deja de gritar – seguía intentando calmarlo

- LO PASAREMOS MEJOR SI ÉL NO ESTÁ, ACASO NO VES QUE ES UN CHUCHO PULGOSO ARROGANTE. NOS FASTIDIARÁ LA FIESTA

- TU SI QUE NOS VAS A FASTIDIAR LA FIESTA COMO NO NOS AYUDES A HACERLE LLEGAR ESTA INVITACIÓN- acabó gritando la joven – Y NI SE TE OCURRA REPROCHARME INUYASHA, ABAJO, ABAJO, ABAJO

Se oyó un estruendo proveniente del interior de la cabaña, dejándole claro a todo aquel que conociera a la extraña pareja, que Inuyasha acababa de enterrar la cabeza en el suelo de una forma bastante dolorosa.

- Está bien, está bien, que conste que lo hago por Rin. No porque tú me lo hayas pedido – aceptó Inuyasha saliendo por la puerta de la cabaña y topándose con una ruborizada Rin

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⏰ Última actualización: Apr 01, 2020 ⏰

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Como en un sueño (Sesshomaru X Rin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora