CAPÍTULO 6 ◌ʜᴀʏ ǫᴜᴇ ғᴏʟʟᴀʀ◌

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Un Taehyung sentado en el borde de la cama se carcomía el cerebro por lo sucedido hace algunas horas, cosa que era de esperarse.

Después de que todo pasó, él aún no había salido del cuarto y cuando lo hizo no encontró rastro de la mayor por ninguna parte pues tras decir ella; "y es mejor que te acostumbres", había salido de la habitación y Tae cuando escucho la puerta cerrarse, se incorporó y se quitó la venda, posando su vista de frente en las parte que fueron tocadas, encontrándose con unos pezones rojizos he hinchados que por inercia él mismo dirigió sus manos a ellos esbozando un gemido producto de la sensibilidad y alejándolos rápidamente para ir al baño, coger un poco de papel y limpiar lo poco de chocolate.

Así que eso era... –fue lo que pensó en corto tiempo.

Sumamente delicado intentó retirarlo para evitar gemir de nuevo, no consiguiendolo por completo ya que los jadeos persistieron.

Y al pasar las horas se preguntaba la presencia de su mommy, aún no aparecía y la erección que tuvo se había tranquilizado al pasar el tiempo.

Se había recostado en la cama y con su pijama ya puesta al ser de noche, teniendo en sus manos la tela con la que le impidieron ver, pasándola de mano en mano como en busca de respuestas y con una mirada de tener la mente en blanco, en otro universo, cosa que era todo lo contrario.


⟦◦◦◦⟧


Algo mareada, una __ reía junto a su acompañante, vestida de manera elegante y sexy para muchos, y ya casi poco era el rastro del whisky en la botella.

— Hay... Jinnie –hablo ladeando su cabeza con una sonrisa– Te lo e dicho, sí, es mi bebe~e.

— Aún no puedo creer que me hayas reemplazado... –negando con la cabeza tomó de su vaso.

— Y no lo hago Jinnie –se acercó a él para abrazarlo.

El whisky parecía no hacer tanto efecto en __, pero lo hacía, tenía soporte, pero lo hacía. La música sonaba, tampoco escandalosamente, los dos tomaron una buena decisión al elegir en los espacios libres, un pequeño aparcado de dos a cuatro personas que lo podrían ocupar y fuera de la vista de los demás.

La mayor poco después de su llegada al bar, técnicamente cuando iba a pedir un espacio, apareció su amigo y de expediente con sus cinco estrellas de haber sido un excelente baby que en su tiempo y momento había domado el corazón de la mayor, pero siempre en encuentros... casuales.

Y de nuevo volvió a su lugar.

— Pero... ¿Es temporal? –temiendo de la respuesta esperada aún así preguntó.

— No lo se... –bebió lo último que le quedaba.

— Creo que es mejor que ir a nuestros cuartos. –y el alcohol que había ingerido junto con la alegría se le esfumaron, pero es que el whisky en vez de embriagarte te relaja, cosa ya no era.

— Esta... bien, pero tu~ú me sostendrás si me caigo. –se paro e intento sacar dinero de su billetera, lo que fue un fallido intento.

— Descuida, yo lo pago. –sacó su billetera y cogió el dinero para dejarlo reposando en la mesa.

— Pero yo tome más... –sus labios formaron un puchero, adquiriendo un semblante algo triste.

— No importa, vamos... –empezó a caminar tomando de su antebrazo.

Al encontrarse frente a la puerta, inserto la llave en el pomo de está, la cuál se la había adquirido la mayor en pequeñas conjunciones de palabras.

○ Yᴏᴜʀ ʙᴀʙʏ ɴᴇᴇᴅs ʏᴏᴜ┆♡Тαєнуυηg & __♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora