364 días✔️ (Editando)

capitulo 7

Montserrat:

Las horas restantes que estuve en la escuela ademas de estar preocupada por la salud de mi novia. Las nuevas seguridades salían a la luz al escuchar los susurro de mis compañeros o simplemente otros alumnos de otros años

"Debe estar por pena" "Solo mírala detenidamente de pies a cabeza" "Le doy un par de meses para que encuentre a alguien mejor" "Es muy evidente que le pago" 

Connor fue un buen tapón a los oídos por que apenas salimos fuera de la escuela me llevo a rastra hasta su auto donde nos montamos para ir directo al hospital.

-Esto fue mi culpa, si no me hubiera puesto pesada con Zelit ella estaría bien-

-No digas eso Mon no fue la culpa de nadie. Esto ya había ocurrido un  par de veces- 

-¿que quieres decir?-

-Zelit hace unos años atrás fue a un internado. Ese lugar era estrictamente para tener a los jóvenes derechos y con altas calificaciones, no podían socializar entre ellos y cada alumno tenia su propio profesor. Debes entender a donde quiero ir con esto-

-Pero pude haberme callado, solo le di un dolor de cabeza-

-Solo te pido que comprendas la situación y no te atormentes. Zelit fue educada de una forma diferente, su intención siempre es poder resolver los temas sin saltar ningún detalle y de a uno-

-Entiendo  pero..-

-Es un gran cambio para Zelit Mon, nueva escuela otro método de enseñanza aprender a socializar. Discutir con su pareja por haber aceptado una hoja de papel y a esto que nuevos admiradores la atosiguen-

-Yo no sabia...-

-Tómalo como una herramienta para la próxima vez-

Llegamos al enorme hospital estacionando el coche bajamos para entrar por las puertas corredizas, Connor llamo a su padre para que nos dijera donde se encontraban sin tener que preguntarle a la recepcionista. Subiendo por un ascensor en silencio llegamos a la tercera planta para caminar por todo el pasillo color crema para detenernos en la quinta puerta.

Al entrar lo primero que observabas era a el Señor Sybarloch parado hablando con su hija que estaba reposando en una camilla y en un pequeño sofá estaba la señora Telma tensa. Se notaba sus ganas de no estar acá.

-¿Tienen los resultados?-

Mientras Connor habla con su padre yo camino hacia Zelit y al estar frente a ella tomo su mano mientras con mi mano libre toco un mechón de su cabello dejando un beso en su nariz que me hace sentir cosquillas por todo el cuerpo sintiéndome plena la observo cerrar sus ojos mientras suelta un suspiro de relajación aceptando los cariños.

-¿Como te sientes?-

Sus ojos grises se abren para chocar con los míos, su mirada se nota cansada con un pequeño brillo que no sabría descifrar.

-Odio los hospitales. No veo la hora de largarme a casa-

vuelvo a dejar un beso en su nariz y agradezco que mi cabello funcionara como una cortina tapándonos del resto de personas en esta habitación. mis labios bajan un poco y noto la necesidad de Zelit de querer unirlo con los míos. Por lo que rápido me aparto para no montar una obra con toda la familia