Querido profesor •MYG&____•

Capitulo 2: Tobillo

- Bien, comenzaremos por esta canción -acomodo bien la partitura y se alejó de forma ligera, quedando a un metro exacto de mi-, puedes comenzar.

Asenti con suavidad y suspire antes de mirar la hoja, comencé a tocar las teclas indicadas de forma lenta para no perderme ya que debía aprender y memorizarlas.

Con el pasar de los minutos lo hice un poco más fluido ya recordando las teclas que debía presionar, tratando e intentando no mirar al hombre tan lindo que yacía a mi costado, observando mis movimientos algo torpes al apenas saber tocar algunas teclas.

Realmente, estaba algo cansada por el hecho de estar repitiendo una y otra vez aquella canción/nana, podría decir que las tonadas ya estaban grabadas de forma imborrables en mi cabeza.

Una vez que termine por décima vez consecutiva la canción, gire mi cabeza al hombre que me miro expectante; mi corazón latio de forma frenética nuevamente mientras mi estómago se revolvía como si existiera algo más que líquidos disolventes en el.

- Y-yo... -¿Estoy tonta acaso? ¿Por qué tartamudeo?- ¿Puedo ir al baño? -solté finalmente, observando a detalle su rostro tan perfecto además de sus ojitos que parecían los de un felino.

Su mano se dirigió al piano y cerro la tapa en las teclas, justo después de que aleje mis manos.

- No me mires así -¿Como te estoy mirando?-, el baño está arriba -sonrío con calidez. Yoongi ¿era real? Su expresión seria cambio en cuanto me hablo y me miro, ahora estaba mostrándome un lado de lo más dulce.

Torpemente me levante de mi lugar y camine hacia el pasillo, buscando las escaleras para subir por las mismas en busca de un baño.

Pero me detuve en seco después de ver tantas habitaciones en un pasillo tan largo. Bufé y me acerque, abriendo una a una, hasta encontrar un baño de lo más arreglado y limpio ¿Él lo limpia? Probablemente ya que no había visto ninguna ama de llaves o alguna sirvienta que pudiera limpiar la enorme casona.

Entre en la habitación de baño y me miré en el espejo, estaba pálida, más pálida que nunca y mis mejillas estaban completamente rojas, cosa que seguro había delatado los nervios que me entraban cuando le hablo.

Abri el agua y comencé a mojar mi rostro con esta, sintiendo el frío impactar con el calor de mis pómulos delatores.

- Dios, ____, controlate un poco ¿Si? -me dije a mi misma antes de acomodarme para hacer mis necesidades de forma obvia.

Lave mis manos y me mire en el espejo con cierto reproche.

Salí por la puerta y camine de forma más que rápida por el pasillo, tanto así que baje corriendo por las largas escaleras, sin esperar que mi tobillo se doblará dandome un dolor más que notable, haciéndome soltar un quejido de dolor que se apoderó de posiblemente todas las áreas de la gran casa.

Caí sobre mi trasero en el suelo, mirando mi tobillo adolorido, antes de captar unos zapatos algo formales frente a mi.

- ¿Estas bien? -su rostro ahora denotaba preocupación, causandome un sentimiento de tristeza al haberlo preocupado por una tontería mía.

- L-lo siento, baje corriendo las escaleras y se me doblo el tobillo... -murmure nerviosa, viendo como se agachaba y llevaba su brazo bajo mis muslos, agarrando mi falda para que nada se viera a la vez que posaba su otro brazo en mi espalda, agarrando el costado de mi torso bajo mi brazo.

Lleve mis manos a su cuello para tener un mejor agarre. Me sentía apenada, jamás habían pasado cosas como estas y menos con un hombre, porque ni con chicos de mi edad me sentía de forma tan extraña.

- Voy a llevarte al sofá y te revisare el tobillo ¿bien? -sonrio nuevamente, agitando mi corazón que pedía a gritos salir de su lugar y besar la bonita nariz de Yoongi- ¿Te duele algo más además del tobillo?

Negue con mi cabeza, dejando escapar una sonrisa sutil por los gestos tan bonitos al cuidarme de forma tan delicada.

- Tu mamá me mataría si se enterara que te caíste -comenzó a reír al mismo tiempo que se dirigía al salón donde estaba el piano, dejándome en un sofá con extremo cuidado.

Mi cabeza me bombardeó con la pregunta de ¿cómo mi madre llegó a pagar clases en un lugar que parecía de lo más costoso?

- ¿Como conoces a mi madre? -pregunte, dando a lo último un quejido al sentir su fria mano tocar mi tobillo, masajeandolo para que dejase de dolerme.

- Veras... cuando yo era pequeño, tu madre cuidaba de mi -mostro sus bonitos dientes al sonreír-, le debo mucho a tu madre, siempre fue una mujer amable y comprensiva -dejo mi tobillo de lado y me miro a los ojos, logrando que por mi espalda corriera un escalofrío- si te preguntas por las clases, yo me ofrecí -se levanto y miro mi articulacion- muevelo un poco para ver si sigue doliendo.

Lo movi y para mi suerte ya no dolía tanto. Deje mis pies en el suelo y me levante caminando con cuidado y sonriendo de felicidad al no dolerme de forma intensa por los masajes.

Entonces el se ofreció a darme mis clases...

- Gracias por las clases -mire la hora y justo era momento de irme-, ¿cuándo debo volver? -pregunte tomando mi mochila y el paraguas que estaban allí.

- Hoy es lunes así que... miércoles y viernes esta bien, a la misma hora -sonrió y me tendió una tarjeta-. Si necesitas avisarme que no podrás venir un día, envia un mensaje a ese número, ¿Bien? -asenti repetidas veces y en su compañía me dirigí a la puerta.

Me coloqué mis zapatillas y acomode el paraguas para poder abrirlo. Yoongi abrió la puerta para mi e hice una reverencia antes de salir e abrir el paraguas.

- Gracias por la clase profesor.

Lo siento por mi inactividad pero en twitter estoy mucho más activa haciendo "aus" osea historias de shipps de bangtan, así que deje algo abandonado wattpad, además de estar pasando unos momentos algo difíciles por la cuarentena.

Lavense bien las manos y disfruten la cuarentena en sus casas. Escuchen música, lean libros o vean películas, practiquen o aprendan nuevas cosas.♡

Con amor; Gery.