Decisiones

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Ahí estaba yo, pálido delante de Soonyoung, sin saber muy bien que hacer ni donde meterme. Debía dejar de beber, mudarme a algún búnker del desierto de Arizona y no salir hasta convertirme en polvo y huesos.

—¿Estás bien Jihoon?—

Me preguntó con tono preocupado, mientras se acercaba a mi, iba a poner una mano sobre mi hombro, pero le paré no quería que nadie me tocara, deseaba escapar de allí.

—Perdón, me tengo que ir, cuando tenga la canción te aviso.—

Dije calzando me y saliendo de allí de prisa con lo que llevaba puesto y corriendo. Escuché como me llamaba de fondo pero no quería girarme. La respiración me iba a mil por hora, casi me faltaba, entonces saqué mi teléfono pero no lo tenía en el bolsillo, directamente no tenía bolsillos, entonces me di cuenta que no era mi ropa, no tenia ni mis llaves ni mi móvil, ni dinero, pero no quería volver, más bien no sabia volver, literalmente estaba perdido. Entonces me fijé había un parque justo enfrente, mi respiración no se relajaba por lo que debía ser una buena opción.
Me senté en un banco de los muchos que había en este y me quedé mirando al suelo intentando no pensar en lo que había pasado en las últimas horas, entonces me di cuenta que estaba llorando, no sabía que hacer, por algún motivo tenía miedo.

—¿Éstas bien?—

Dijo un chico mirándome con curiosidad y algo de preocupación mientras me tendía un pañuelo, lo cogí avergonzado, lo bueno es que mi respiración se había relajado.

—Si, no pasa nada.—

Este suspiró rodando sus ojos, se sentó a mi lado mientra me observaba. Parecía que estaba decidido a quedarse hasta que se lo contara.

—Si claro, y llorar por que… ¿estás bien?—

Suspiré al oír las palabras del contrario para luego mirarle mientras me secaba las lágrimas de las mejillas y los ojos.

—Está bien… A ver, ayer conocí a un chico, nos tropezamos y yo me caí al suelo y el me ayudo. Al rato, mientras estaba en una cafetería hablando del tema para pedir una cosa, vio que estaba allí, así que entonces me invitó a donde estaba ensayando con su compañeros y me vi obligado a ir por culpa de uno de los estúpidos de mis amigos, después me enteré que eran trainees de una compañía y como mis amigos le dijeron que era compositor me pidieron que les compusiera una canción o no podrían debutar, yo acepté y para celebrarlo me invitaron a cenar y beber, luego cuando ya iban a cerrar el local donde estábamos cenando me llevó a su casa para hacerse cargo de mi ya que habíamos bebido demasiado y acabamos liándonos. Cuando desperté vi lo que había hecho me puse muy nervioso me fui de allí corriendo y dejé toda mi ropa, mi móvil y mis llaves de casa, y eso es por lo que estoy aquí.—

El me miró sorprendido, yo volví a suspirar entonces escuché como el contrario se reía leve.

—Si te digo la verdad, yo pensaba que una chica había roto el corazón a un chico muy tierno, no me imaginaba que fuera a decir abiertamente que te gusta un chico, creo que tienes un “problemita” contigo mismo, sabes? Soy psicólogo y … ¡AY! Que despiste no me he presentado, me llamo Yoon Jeonghan, no te dije mi nombre. Que te parece, cuando estés listo te podría ayudar, no te preocupes te haré un precio especial por que me has caído bien y que admitas abiertamente que seas uno de los míos es un plus.—

Dijo acabando con un guiño mientras me daba una tarjeta de contacto donde ponía el nombre del chico, su número y su dirección de lo que debería ser su oficina.

—Muchas gracias… ¿supongo? Pero no me gusta ese chico.—

Dije algo confundido, no me esperaba para nada su respuesta, entonces, se levanto y me miro con una sonrisa, por algún motivo me pareció bastante guapo, ¿como una especie de “crush”? Ni idea pero en mis prioridades en ese momento no estaban ligar.

—Si si, como sea, me tengo que ir por que ya llego algo tarde a mi oficina y seguro que mi recepcionista me volverá a echar la bronca, esperaré tu cita en mi oficina pronto.—

Dijo para luego despedirse de mi con la mano e irse de forma tranquila, no debía importarle tampoco demasiado llegar tarde.

—¡Jihoon!—

Escuché la voz de Soonyoung en la lejanía, mi cuerpo se puso en tensión al oír su voz. Una vez llegó, me abrazó con fuerza, habiendo dejado al lado mío una bolsa de plástico, durante un momento pude notar su esencia y no pude evitar perderme en ese abrazo.

—Menos mal que te he encontrado, me tenías preocupado...—

Dijo manteniendo su abrazo, pero entonces algo hizo clic en mi cabeza haciendo que lo apartara mi y luego suspiré mirando abajo.

—Soonyoung… lo siento pero no hace falta que te preocupes por mi, estoy bien, a partir de ahora quiero que tengamos una relación profesional y de lo que pasó a noche no hablaremos nunca, por favor...—

Dije con un tono serio, sin mirarle a la cara, aun que por algún motivo tenía un mal sabor de boca, entonces escuché un suspiro, haciendo aquello que le mirara sorprendido y algo apenado.

—Está bien Jihoon, si es lo que quieres lo aceptaré, ¿profesional? Está bien, sin problema. Te he dejado todas tus cosas en esa bolsa, avisame cuando tengas la canción para pasársela a mi mánager.—

Dijo intentando parecer conforme con lo que había decido, pero algo en mi me decía que no le había sentado bien que le dijera aquello, entonces lo vi marcharse, ni siquiera se había despedido, aquella respuesta hizo que me sintiera aún peor conmigo mismo. Observé como se marchaba y cuando se perdió entre la gente. Una vez salí a la calle suspiré y vi mi móvil, tenía un montón de llamadas de Seungcheol y Mingyu, lo que me faltaba, que también lo supiera Mingyu. Entonces recordé la tarjeta de contacto del chico de antes, desbloquee mi teléfono y teclee su número con cuidado y esperé a que sonara alguien por el otro lado de la línea.

—¿Hola? Soy Lee Jihoon, ¿podría decirle a Yoon Jeonghan que he llamado?, creo que si que necesito ayuda.—

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