cuatro.

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Tomas:

estabamos en el living fumando con los pibes y yo todavía no podía creer lo que había pasado en el boliche, onda, Homer me comentó que se la bancaba pero no pensé que tanto, re loco.

-amigo ¿en qué pensas?- preguntó Troca.

-en venecia- solté sin pensar y todos empezaron a mirarme complices- o sea, en lo que pasó en el boliche, alto fla- la quise arreglar.

-mal wacho, no la tenía tan así a la negra- dijo Neo.

-¿vos viste como se la bancó? no amigo, quiero una mujer así- siguió Ysy.

-ustedes por que no vieron cuando lo cagaron a trompadas a este- contó Homer señalando a su hermano- los hizo pollo amigo, al Cuni le dió alta puñalada y al Leito también- sonrió.

-una capa la piba- acoté yo y todos asintieron.

le dí una seca a mi faso y después tomé un poco de el vino que estaba en mi vaso.

-cuestión que igual a la negra por más que se sepa defender la tenemos que cuidar, el chabón ese va a volver y con más, asi que vamos a estar siempre con ella- dijo Homer y todos volvimos a asentir.

tenía razón, ¿y si le hacen algo? onda, me preocupo como amigo.

{...}

venecia:

salí del baño y bajé a buscar agua, eran las seis y moneda de la mañana.

-por las dudas vamo' a andar siempre con ella, le hacen algo a la flaqui y nos cortamo' las pelotas- dijo Neo.

¿ahora me empezarían a cuidar por que estoy amenazada? ¿qué?

-pibes, pasé peores- dije siguiendo mi rumbo a la cocina.

-no tiene nada que ver, ahora no va a ser uno, van a ser un montón, sabés que son como diez pajeritos los de el Lucio- avisó Homer.

rodeé los ojos, igual tenía razón.

-bueno, como digan, voy a dormir wacho- les tiré un beso al aire y subí hasta la pieza de Mauro.

agarré un de sus remeras y después me fui a la pieza que tenía cuando iba a la mansión.

me cambié, me acosté y al toque me dormí.

d r o g a s * c.r.oDonde viven las historias. Descúbrelo ahora