cinco.

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venecia:

me levanté y no había nadie en la casa, ¿no que nunca sola?

preparé mi café con leche y fui al living a tomarlo.

me armé un buen faso mañanero y puse "el increible mundo de gumball" en la televisión.

-¿quién lo diría? la chica dura es una nena por dentro- miré hacia las escaleras y era Tomi.

reí.

-solo por que mire dibujitos no significa que deje de ser dura- volvi mi vista a la televisión y le dí una seca al faso.

-tenés razón, ¿me convidás?- preguntó sentándose a mi lado.

le di otra seca al faso y se lo pasé.

-¿no podés dormir o que onda?- pregunté.

-na, no podía dormir por que no tengo sueño, la costumbre de estar despierto siempre- sonrió.

-hace mal no dormir- respondí seria.

-¿a quién?- preguntó también serio.

-a todo el mundo- respondí obvia.

-yo no soy todo el mundo, soy c.r.o, el pibe anti-sueño que vive en la noche- dijo dandole secas al faso, ¿le pegó?

reí por su respuesta y negué volviendo a mirar la televisión y tomando de mi café.

-cheto que vivas por las noches- respondí.

ví de reojo que sonrió y se levantó llendo a la cocina.

cuando volvió tenia un paquete en las manos.

-¿qué es?- pregunté chusma.

-oreos, ¿querés?- asentí con una sonrisa, parecía una nena de ocho años.

me dió una oreo y la metí en el café para después comerla.

-no boludo, buenardo, ¿como hiciste para que no las coman? acá deboran todo- reímos.

-escondite secreto- me miró achinando sus ojos y sentí que me mojé ahre.

sonreí y dejé el café en la mesita de el living.

-contame de vos chica brava- hablo de la nada y reí por el apodo.

-¿qué querés que te cuente?- pregunté dando media vuelta para quedar en frente suyo.

-¿te metes mucho en líos? ¿que te gusta? ¿donde aprendiste a pelear?- tiró esas preguntas.

-me meto en líos casi siempre, pero es por que los líos me buscan igual. Me gusta romperle la cara a quién me diga cosas feas si a eso te referís o los otros gustos no sé, la música de mi familia, osea los que están acá. Y por último, me enseñó el barrio, uno en la calle aprende de todo- respondí y escuchó atentamente cada palabra.

-buenas respuestas bardera, ¿te gustan mis temas?- ahora era "bardera", la piba de mil apodos soy, aun que este si me gustó.

-escuché los temas que tenés en barderos y dos o tres tuyos como solista, pero tendrías que enseñarme más temas tuyos- sonreí.

-bueno, vas a terminar con una playlist mia vas a ver- reímos, que wacho creído.

-ese ego papi, veremos igual, dudo mucho eso- sonreí y me paré para ir al baño.

hice mis necesidades y al volver al living vi a Tomas sentando como nene chiquito, tomando de mi café y comiendo masitas mirando la televisión, me dió ternura la atención que le daba a los dibujitos.

d r o g a s * c.r.oDonde viven las historias. Descúbrelo ahora