doce.

3.2K 185 7
                                    

venecia.

-Bueno, de nuevo pero Venecia, tranquila, despejá la mente y entona- dijo Omar mirandome detrás del vidrio de la sala de grabación.

no daba más de lo nerviosa y tenía un nudo en la garganta que no me dejaba cantar bien.

inhale y exale de nuevo.

-vamos venecia, esto es para tu futuro compa, vos sos la jefa.- pensé, okey.

miré a Omar y asentí, nuevamente la base empezó a sonar y Ecko empezó primero que yo.

cuando me tocó cantar, unos segundo antes suspiré y empecé a cantar, por fin esta vez me salió bien.

terminamos de hacer los coros y como H me acompañó, me esperó y después nos fuimos a mi casa, hace como una semana no iba y Troca me la estaba cuidando.

seguro un despelote bárbaro hay.

nos quedaba un poco lejos casa, tardabamos más o menos media hora o un poquito más.

cuando llegamos, una chica salió de casa llorando, ¿Qué?

bajé rápidamente del auto y corrí para ver que onda con la piba.

-Ey para, piba- grité, la chica paró en seco.

la alcancé y estaba roja de tanto llorar.

-¿Qué pasó boluda?- le pregunté, me salió lo confite de adentro.

-Ese hijo de puta me hizo cornuda con mi mejor amiga, el forro de Tomas- rodeé los ojos al saber que Troca había hecho esto.

-Escúchame una cosa ¿Sos boluda vos? no llores por esto amiga, mira justo hoy es viernes, ¿Querés dartela en la pera como se debe?- asintió sorviendo su nariz.

le pasé mi número de telefono y quedamos en que yo iba a la casa.

ella se fue un poco mejor y yo fui hasta mi casa, a Tomas le rompo la boca acá nomas.

entré sacada de casillas, busqué a los pibes con la mirada y vi a Troca riendose.

me acerqué rápido y me puse en frente, le dí una piña, al verlo desde la puerta me di cuenta que estaba ido mal.

se paró para enfrentarme y levantó la mano pero paró.

-Dale la concha de tu hermana, pegame y te rompo todo estúpido- lo empujé.

-Ey Venecia para un poco, y vos pelotudo tocala y te mato hermano- dijo Homer enojado- ¿Que pasó que estás así?- me preguntó a mi.

-Este pelotudo que la hizo cornuda a la piba, ¿Vos sos enfermo o que onda salame? ¿No tenes cabeza estúpido?- pregunté más enojada, a Troca.

-Que te metes puta- dijo más drogado que consiente.

¿Puta? ¿Asi me paga que le halla salvado las papas mil veces?

-Ah no podes- hablé o más bien grité- Te lo llevas a la mierda por que te lo mato acá nomás, se las toman- le dije a Homer.

Lucas también se enojó, agarró a su hermano del brazo y se fueron a la mierda dando un portazo.

la concha de su madre loco, ¿Quién se cree el boludo este? dios.

miré las lineas de cocaína armadas en la mesa y traje el tacho de basura, tiré todo a la mierda y subí a mi pieza, todavia estaba enojada.

agarré mi celular y llamé a Tomas.

-Hola reina- dijo con esa voz tan hermosa que tiene.

-Tomi, ¿Podés venir a casa?- pregunté calmandome un poco.

dio respuesta afirmativa y corté.

me senté en la cama y llevé mis manos a mi cara, ya se que Troca estaba ido pero no voy a dejar que me trate de puta, y tampoco que haga llorar a una mina.

el celular vibró el mi cama, miré la barra de notificaciones y era un mensaje de Marianella, que si a las diez podia ir a su casa.

respondí que si y apagué el celular.

{...}

-Y terminé hechando a los dos boludo, no se ni como me siento, pero trasca de que hace llorar a una chica que posta lo quiere, se droga en mi casa y me dice puta, asi no se puede- le conté a Tomas de todo lo que pasó y el me escuchaba atentamente.

-Bueno gorda, son mis hermanos pero estoy de tu lado esta vez, Troca estuvo re mal, yo voy a hablar con él- negué.

-No Tomi, no necesitas hablar con él para que entienda que estuvo mal y toda la bola, si él sabe que estuvo mal va a venir y va a hablar conmigo- le dí el mate y asintió.

-Tenés razón reina, pero épico eso de que llegaste y le pusiste una piña, so' re maleante- reímos.

-Llegué re sacada, pero bueno, ya fue, ¿Hoy querés ir a Porto?- pregunté agarrando el mate y llenándolo.

-¿Vos vas?- que pregunta boluda.

-Y no, te pregunté para que vallas solo Tomas- reí- voy con una amiga- asentí todavía riendo.

-Jajaja, y bueno que sabía- rió- si vas entonces si voy, ¿Puedo llevar al Duko? va, a todo modo diablo- asentí sonriendo.

-Obvio, entre más mejor- tomé el mate bien piola que me serví y seguimos hablando boludeces.

d r o g a s * c.r.oDonde viven las historias. Descúbrelo ahora