Indefenso

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Despertó en una habitación oscura que era casi idéntica a la suya, solamente que todo estaba mucho menos colorido y sin ventanas. Se levantó y caminó hacia la puerta, sin embargo, esta no tenía picaporte, ni un agujero, ni un seguro, no tenía nada. 

–¡Mamá, papá! –Llamó golpeando la puerta. 

Nadie respondió, todo estaba en absoluto silencio excepto por los golpes que daba a la puerta. Gruñó y buscó en su habitación, encontrando un hacha bajo la cama. Alzó la ceja sin saber por que estaba allí si jamás la había visto en su casa, pero decidió usarla para romper la puerta. 

–¿Mamá? ¿Papá? –Volvió a llamar, caminando con el hacha en manos. 

Escuchó pasos, leves apenas, pero rápidos, acercándose hacia sí. Se pegó a la pared con el corazón acelerado y alzando el hacha con la intención de protegerse, pero el miedo le paralizó, haciéndole sentir indefenso.

Nada llegó.

Luego de unos minutos, a pasos cortos y en silencio se alejó de su habitación. La casa estaba igual que su habitación, parecida a lo de siempre pero menos colorida, silenciosa y aparentemente vacía. Apretó los labios y caminó por el pasillo. 

Todas, absolutamente todas las puertas de su casa estaban sin picaporte, igual a la suya. Llegaba a las escaleras y escuchó de nuevo pasos que se acercaban a ella, rápidos. Dejó ir apenas un grito bajo, aferrándose al hacha y pegándose nuevamente a la pared. 

Todo volvió a estar en silencio por varios minutos en los que no se movió excepto para sentarse en el primer escalón, abrazando con fuerza el mango del hacha y una vez se tranquilizó bajó sin levantarse, solo arrastrándose por los escalones. 

El piso inferior era más frío y más oscuro, podía ver perfectamente, pero estaba oscuro. Siguió en silencio, trasladándose por el suelo. 

Alguien sujetó el hacha y al sentirlo solo atinó a gritar y alejarse, y mientras más se alejaba, más oscuro estaba y en ningún momento miró atrás. Llegó a la puerta principal y oh sorpresa... Tampoco había picaporte. 

El cuento de hoy...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora