I Wish His Love [NamJin]

2

—Eres un tonto —respondió YoonGi.

NamJoon lo miró y le sonrió en grande—. Oh gracias por tu apoyo, que gran amigo tengo —dijo con sarcasmo.

—Yah, es que tú realmente lo eres, ¿cómo se te ocurre olfatear al chico y hablarle así a su posiblemente novio? definitivamente eso no se hace con las personas, las asustas —negó con la cabeza.

—Tú hiciste lo mismo —gruño—. Y no es su novio.

—Mentira, lo mío fue al revés, JiMin fue quien me acorralo y obligo a salir —el castaño que se encontraba a unos metros miró mal a su novio—. Pero eso no importa porque yo soy muy feliz ahora... —dijo el pálido un poco nervioso—. En cuanto a lo otro... ¿Cómo sabes que no es su novio?

—No lo sé, yo... Estoy confundido y tal vez molesto si es que si tiene novio, pero no sé porque —le susurró.

—Te gusta —afirmó el pelinegro frente a él.

—¿Cómo crees que me va a gustar? —preguntó incrédulo—, ni lo conozco.

—Pues no creo que hayas pensado lo mismo cuando lo privaste de movimiento ese día y... ¡Ah si!, se me olvidaba, también le dijiste a su novio que no se acercara a su novio —pronunció el pelinegro con intenciones de molestar.

—Eso no tiene nada que ver —dijo frustrado—, ya te lo dije, no sé que pasó, fue un impulso.

—Bueno, a lo que he llegado es a que tal vez sea tu omega —respondió simple.

—No lo creo, esas cosas no existen, y no son para mi, tú lo sabes, acuérdate del novio que tuve hace tres años, no me gustan esas cosas—le recordó.

—Si existen, somos la prueba de ello, y por supuesto que recuerdo al tipo que te golpeó en las bolas —dijo el pálido—. Fue muy gracioso.

—Ustedes son algo diferente —negó—. Y no fue gracioso, me dolió horrible ese día, pero por lo menos terminó conmigo, la verdad era un poco explosivo —declaró en un susurro.

—Ya te he dicho lo que pienso y estoy seguro de que es tu omega aunque es raro ver en la actualidad, pero piensa en lo bonito que es —insistió su amigo—. De todas formas, siempre puedes cambiar de opinión con respecto al amor, no porque hayas tenido una mala experiencia significa que siempre va a ser así, de igual manera, no porque sea tu pareja significa que vas a quererlo o... él a ti —pronunció con cuidado el pálido al ver el ceño profundamente fruncido de su amigo.

—No lo sé. Creo que... lo mejor será olvidarme del asunto por ahora —afirmó muy seguro de su decisión y soltó un suspiro lleno de cansancio.

—Ha pasado una semana y no lo has olvidado —YoonGi respondió obvio.

—No estas ayudando —aseguró, el pelinegro rió y el moreno le golpeó el brazo, YoonGi se quejó y acarició el lugar afectado, mientras su novio miraba feo al moreno por haberse atrevido a golpear a su alfa, el más alto sonrió apenado.

—Me largo, nos vemos en la última clase.

NamJoon se despidió y salió de ahí.

El moreno caminaba por el jardín del campus, pensando en todo el asunto en el que estaba metido.

¿Un omega? ¿Por qué querría él tener una pareja?

Eso no estaba en sus planes, sólo le faltaban dos años para terminar su carrera, una pareja sólo sería una distracción.

¡Eso jamas! yo planeo volverme un gran ingeniero.

Todos sus pensamientos fueron disipados cuando escuchó el sonido de una cámara y vio una cabellera pelinegra que le resultó familiar esconderse entre los arbustos de flores, su concentración se fue al carajo y optó por acercarse al lugar y asomarse entre las hojas.

¿Qué rayos?

Había un chico entre los arbustos con una cámara y con los ojos fuertemente cerrados, parecía contener la respiración.

Lo miró mejor y en su cerebro se prendió una alerta, era el chico de la biblioteca, el que olía a galletas de vainilla y miel.

No otra vez... ¿Acaso la vida lo odiaba?

Es nuestro, somos de él.

NamJoon no pudo evitar inhalar del aroma del omega al estar tan cerca de él, y por instinto empezó a acercarse más de la cuenta para absorber esa deliciosa fragancia... nuevamente, pero otra voz se escuchó.

—¡SeokJin! —interrumpió el chico de la última vez, buscando al susodicho con la mirada y en cuanto los vio se acercó corriendo, pero paró sus pasos y se quedó a un metro de donde estaban, mirándolos con el ceño fruncido.

El alfa dejo de observar al castaño y dirigió su mirada hacia el chico que tenía las mejillas muy rojas y que estaba sentado en el pasto, el cual abrió sus ojos y su mirada conectó con la suya, NamJoon no pudo evitar sentir aquel sentimiento de protección cuando los bonitos ojos temerosos se posaron en él.

SeokJin estaba sorprendido y una mueca nerviosa se dibujo en su rostro, realmente le sorprendía encontrarse a ese alfa de nuevo, después de todo sólo estaba fotografiando hormiguitas y florecitas para su trabajo cuando percibió su aroma, haciendo que se paralizara en su sitio, totalmente nervioso.

—¡JungKook! —gritó el omega y se levantó rápidamente para ir corriendo hacia los brazos del beta que estaba a un metro de distancia.

—Hay que irnos —dijo el beta, mirando con ojos entrecerrados al alfa.

—Si, vamos —asintió el omega aún sonrojado, el alfa provocaba muchas cosas nuevas en él, que nunca había sentido.

El rubio miraba todo con su mandíbula a punto de caer al suelo por lo sorprendido que estaba, esos dos se habían ido sin siquiera prestarle atención, y de la mano.

¡Me ignoraron!
Definitivamente... ¡Él no puede ser mi omega! ...

Esos dos se habían ido sin siquiera prestarle atención, y de la mano.

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L@s amo! 💜