I'M SORRY ( I Don't Want You... I Love You)- Larry Stylinson

Epílogo.

Louis dejó a Jocsan en el portabebés y camino hacia el sofá. Su bebé tenía apenas cinco meses pero era tan tranquilo que aveces había pensado que estaba mal.

Pero no.

Ya habían ido al pediatra y le habían dicho de que su bebé estaba muy bien. Jocsan era muy tranquilo, casi no lloraba y cuando lo hacía era por que tenía hambre o simplemente quería a su papá Louis.

Louis encendió el televisor y lo puso en volumen mínimo para no despertar a su bebé. Además de que estaba seguro de que se ganaría un gruñido por parte de Rosty. A su cachorrito le molestaba que molestaran a Jocsan cuando dormía o que simplemente se acercaran a él personas desconocidas.

Supo que Harry había llegado a casa cuando Rosty se levantó y fue corriendo a recibirlo. Después Harry llegó con Rosty quien volvió a acostarse cerca del portabebés.

"Hola amor." Saludo el rizado sentándose aún lado del ojiazul y besandolo.

"Hola. Llegaste temprano." Contesto el ojiazul sentándose mejor y acercándose a su esposo.

"Si. Ya no quería estar en la oficina así que dejé a Liam a cargo." Dijo el ojiverde pasando su mirada hacia el portabebés en donde su hijo dormía tranquilamente.

"Veo que sigues con la costumbre de dejar a cargo a Liam cada que quieres." Dijo el ojiazul poniéndo su espalda en el pecho del rizado para luego sentir sus manos envolver su cintura.

"Tengo una pregunta para ti." Dijo el rizado cerca de su oído.

Louis se estremeció y dijo: "¿Qué es?"

"Quiero que me cuentes lo que Zayn le dijo a Sam, para que tu llegaras todo sonrojado." Dijo el rizado. Esa duda había estado rodando en su cabeza por algún tiempo.

"Sabia que tendrías curiosidad." Dijo el ojiazul con una sonrisa. "Te lo contaré."

⚡⚡⚡

"Zayn ¿Qué es lo que le dirás?" Preguntó el ojiazul caminado más rápido ya que su amigo no le hacía caso.

"Le diré algunas verdades, ya sabes, tratar de sacar provecho de esto." Contesto el morocho con una sonrisa.

"Estas loco." Contesto el ojiazul cruzando la calle y caminando directamente hacia la heladería.

Ambos chicos entraron por la puerta, el morocho fue el primero quien se acercó a él mostrador mirando alrededor. Un joven estaba ahí y solo lo miró. "Quiero hablar con Sam Fender."

"El jefe está ocupado ahora. Vuelva más tarde." Le dijo el chico masticando ruidosamente su chicle.

"Dile que está, Louis hermoso chico al que le dio su número." Zayn le dijo dándole la servilleta a el chico. "Así que por favor háblale a tu jefe."

"P-Por supuesto." Contesto nervioso el chico, dejando el mostrador y dirigiéndose hacia la parte de atrás.

Pasaron unos minutos cuando salió otro chico.

"He escuchado que me andan buscando." Dijo Sam acercándose a los dos chicos.

"Así que tú eres Sam Fender." Dijo el morocho mirándolo de arriba a abajo. "He venido para arreglar algunos asuntos de mi amigo, el hermoso Louis." El morocho señaló a su amigo que estaba sonrojado.

"¿Qué se te ofrece?" Preguntó Sam mirando al morocho.

"Sabes que mi amigo está casado verdad?" Dijo mirándolo. "Su esposo parece un mafioso y intimida mucho cuando se enoja."

"¿Qué es lo que quieres?" Preguntó Sam siguiéndole la corriente al chico.

"No lo sé. ¿Qué estás dispuesto a dar?" Dijo poniendo sus manos en el mostrador y alzando una ceja.

"Podría darte mucho helado a la hora que tu quisieras, también tengo una dulcería en el centro t podrías pasar por ahí a la hora que tu quieres." Dijo Sam calmadamente. "Entonces... ¿qué piensas?"

"¡Te lo regalo!" Grito el morocho alegre. "Come tres veces al día, odia las verduras, come muchas frituras, también después de que se baña se pone..." el morocho se calló cuando el ojiazul cubrió su boca con su mano.

"Hablaste de más, zayne." Dijo el ojiazul entre dientes.

"¿Quieres tu helado ahora?" Preguntó Sam mirando a Zayn.

Zayn solo le guiño el ojo al ojiazul.

⚡⚡⚡

"Eso es todo." Dijo el ojiazul terminado de contar lo que había pasado aquel día. "Sam le dio el helado a Zayn, y él y yo nos quedamos platicando."

"¿Qué es lo que te pones después de bañarte?" Preguntó el rizado.

"De todo lo que te dije, ¿Eso fue lo único que te llamo la atención?" Preguntó el ojiazul alzando una ceja.

"Bueno, todo fue muy interesante pero mi mente está trabajando en eso así que quiero que me lo digas." Dijo el rizado algo avergonzado.

"Quizás lo descubras más tarde." Susurro el ojiazul en el oído del rizado para luego levantarse y caminar hacia la cocina, moviendo exageradamente sus caderas.

"Estoy seguro de que lo descubrire." Dijo el rizado mirando a su esposo para después mirar el portabebés en donde su hijo seguía durmiendo. "No le digas a papi que le tengo un regalo." Le susurro al bebé dejándole un beso en la frente, mientras escondía perfectamente la cajita de terciopelo.

Una cosa estaba clara para ambos, ya habían formado una familia pero podrían llegar nuevos integrantes pronto, muy pronto, ¿verdad?