Capítulo 1: Muerte trágica

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Capítulo 1: Muerte trágica

Dentro de una espaciosa habitación oscura habían dos figuras sin una pieza de ropa yaciendo sobre la cama, solo la colcha roja cubrió sus cuerpos desnudos y el dosel rojo guardo su calor.

Uno de ellos fue una mujer descansando sobre el fuerte pecho de un hombre, la respiración de ambos era suave pero constante.

Sus ojos cerrados revelaron la serenidad de sus rostros cuando dormían y el latido de su corazón era igual al otro, se dice que el corazón de una persona enamorada palpita de la misma forma que su amante, esa frase alineaba bien con ambos.

Pero en la escena tan íntima no eran los únicos, ya qué una silueta en la oscuridad los miraba fijamente.

Su mirada en la oscuridad era triste y a su vez resentida.

Pasaron unos minutos hasta que está persona apretó los puños en señal de valentía, se acercó y apartó el dosel para mirar más claramente a ambos.

La luz de la velas alcanzo a iluminar su rostro, una tez blanca como la leche pero que era opacada por la suciedad, cabello como el chocolate que por desfortuna estaba igual desarreglado, labios que en otro tiempo serían atractivos a la vista pero que en realidad estaban resecos y agrietados...

Entonces lo único que no palidecia e incluso eran hermoso apesar de su aspecto sucio fueron sus ojos, plateados como la luna que se veía por la ventana abierta.

Un brillo hermoso...

Que irradia una luz de tristeza y derrota.

En su corazón le pregunto al hombre que dormia plácidamente: ¿Porque me has hecho esto?

Pero en lugar de decirlo ella solo soltó una pequeña risa de ridículo.

Después ella extendió la mano con la intención de tocar el rostro del hombre pero al final decidió no hacerlo.

Retrajo la mano y entonces busco en su bolsillo hasta sacar un par de pulseras con piedras rojas hechas por ella misma.

Una mirada complicada apunto de llorar inundó su mirada.

Ella definitivamente estaba deseosa de entregarle esto personalmente en el día de su boda, pero ese deseo no sería posible.

Miro una última vez su propio regalo y después de mucha consideración los puso junto a la pequeña mesa de café junto a la cama de la pareja.

"Mi ultimo regalo"

Le dijo al hombre dormido pero igual si no escucho ella sonrió como si realmente estuviera frente a él despierto.

A continuación se dio la vuelta y salió lentamente de la recámara nupcial.

Los pasillos que recorrió era fríos y silenciosos muy diferente a como los miraba en el pasado no hace mucho, pero eso ya no importaba, su camino fue tranquilo sin ser descubierta increíblemente por nadie.

De esa forma, con seguridad ella dejo atrás el gran palacio que poco a poco se volvió pequeño y borroso.

Así una vez más Lee Sun Hee volvió a la realidad.

El mareo fue evidente, su cuerpo temblaba como si hubiera sido arrojado desde un lugar alto y su mirada apenas pudo enfocar su alrededor.

No sabía porque, pero está sensación continuo desde hace un tiempo y cuando sucedía se sentía tan fuera de si.

Su corazón se sentia pesado y ansioso.

Como si los sentimientos de la mujer fueran completamente suyos.

"¡Sun Hee! ¿que has hecho?"

Entonces ella volvió a la realidad debido al grito de su jefa y cuando miro finalmente frente a ella se congeló.

Un hombre sentado frente a una mesa la miro con asombro y confusión, su camisa blanca estaba arruinada por el liquido oscuro que fue derramado repentinamente en él.

A un costado estaban sus compañeras de trabajo que la miraban con asombro y lastima.

Después de pasar sus ojos sobre todas estas personas se miro la mano que sostenía un vaso de cristal completamente vacío.

De el goteaba líquido oscuro como el que baño al joven frente a ella.

Entonces después de mirarlo todo, su cerebro procesó todo lo que había pasado.

Ella derramo café sobre el hombre.

Bajó lentamente el vaso y su rostro se lleno de vergüenza.

Cualquiera pensaría que se trataba de un motivo vengativo y en su intentó de venganza le tiro café por encima a este hombre.

Era un hombre común pero eso no significo que fuera menos importante, esto afectaría la reputación de su lugar de trabajo y Lee Sun Hee que lo procesó rápidamente grito una disculpa desde el fondo de su corazón e incluso se inclinó para demostrarlo.

Pero sus acciones no satisfacieron a su jefa.

"Estoy bien"

Por otro lado el hombre que había estado en silencio se puso de pie y dijo esas dos palabras para terminar el problema.

Tomo sus cosas y salió de la tienda sin más .

Lee Sun Hee sin saber que hacer después miro con presión el lugar donde originalmente estaba el hombre, deseaba con todas sus fuerzas haber sido sincera.

Pero para su desgracia esa misma tarde ella fue despedida de su empleo.

[En edición]

the deity's girlfriendDonde viven las historias. Descúbrelo ahora