the deity's girlfriend

Capitulo 2: transmigración para ser una carne de cañón

Capitulo 2: transmigración para ser una carne de cañón

Cuando ella finalmente hablo se sorprendió bastante cuando escucho su propia voz.

Es tan pequeña como la de un ratón, entonces por reflejo desvió un poco los ojos al lago donde fue sacada llevándose la sorpresa de que era una pequeña niña.

¡realmente fue una transmigración!

"¿oh?"

El débil sonido del hombre hizo a Sun Hee mirarlo y ver una sonrisa sarcástica en sus labios delgados.

Haciéndole tragar saliva y mirar a otro lado, el hombre al ver que la niña movió sus ojos para evitar los suyos, hablo.

"tú"

Su cuerpo se estremeció cuando la llamaron queriendo saltar al agua pero los gritos sin parar de la niña le hicieron cambiar de opinión.

Vio la gran espada que colgaba en su costado pero se obligo a hablar.

Entonces cuando se preparo para decir unas palabras una oleada de dolor llego a su cabeza haciéndola retroceder.

"¿¡Mi señora que sucede!?"

A excepción de la niña herida ninguno se alarmó cuando vieron a Sun Hee sufrir en cambio miraron en silencio como si nada ocurriera.

En ese momento Sun Hee sitio que tenía la cabeza bajo una campana de iglesia para luego hacerse presente voces desconocidas.

"Gracias hermana mayor"

"Cuidate la próxima vez, tus padres deben estar buscándote"

A diferencia de las mismas escenas una nueva imagen se proyecto en sus memorias, no fue clara pero hubo un niño mirando con admiración y respeto a una mujer hermosa a la cuál se refirió como herma mayor, la mujer acaricio su pequeña cabeza como viendo un conejo.

"Yo..."

¿quiénes eran estas personas?

"¡señorita!"

El grito de la niña llevo a Sun Hee a la realidad a la vez que cayó en una profunda oscuridad.

Lo último que vio fue al hombre mirándola sin emociones sin siquiera ayudarla.

***

Cuándo abrió los ojos una punzada de dolor llego a su cabeza cerrando los ojos con fuerza mientras se preguntaba y se levantaba como un resucitado.

"¿Donde estoy?"

"¡señorita!"

Una bola pequeña se estampó en su cuerpo atrapándola con fuerza, Sun Hee miro una niña envuelta descuidadamente por vendas.

"¡la señorita realmente a despertado, estaba asustado!"

Señorita

Cuando Sun Hee la escucho llamarla con este titulo de alguna forma se sintió ridícula.

Estaba mas segura que era una sirvienta y no la señorita de alguna casa.

Pero esa niña la llamo de una forma respetuosa haciendo que el titulo señorita no encajara para nada con el trato de antes de desmayarse.

Se sentía de alguna manera extraña.

Miro a su alrededor, sus ojos se agrandaron por la habitación de aspecto antiguo pero descuidado, no pudo hallar nada moderno.

Ningún reloj de pared, ningún cable, ni siquiera una bombilla de luz eléctrica.

Solo cuando vio la cama con mantas viejas y paredes desgastadas, muebles en mal estado, pensó que era más creíble decir que se trato de una simple doncella pero no una señorita.

Incluso se sintió miserable cuando la golpeo una realidad bastante aterradora, porqué ella realmente había transmigrado a algún lugar.

¿fue algún tipo de carne de cañón?

No estaba segura, podía haber retrocedido el tiempo antes de la tecnología o se volvió el extra de una novela.

Levantó sus manos y se sorprendió ver los huesos de sus dedos sobresalir demasiado, en lugar de unos dedos carnosos, era un saco de huesos con pellejo.

¿La dueña de este cuerpo murió realmente por el estanque de agua?

Sun Hee comenzó a dudar, ¿quizá fue la leucemia la causante?.

Muchas preguntas llenaron su conciencia pero no hallo una repuesta plausible, entonces miro a la niña que seguía derramando lagrimas en silencio.

"¿que me sucedió Yi Yi?"

Yi Yi levanto los ojos llorosos, limpiándose los mocos conteniéndose a las lagrimas y se apresuro a contar los hechos a Sun Hee.

Mientras la escuchaba, recordó todas las cosas malas que había pasado este cuerpo.

En realidad Sun Hee había obtenido los recuerdos de la anfitriona, después de todas las voces desconocidas miro muchos recuerdos, en ellos solo eventos desafortunados.

Un leve suspiro salió de sus labios deteniendo a Yi Yi de sus palabras.

"Señorita es mejor no..."

"Estoy bien, así que termina"

Yi Yi dudo un poco mirando cautelosamente todo tiempo la expresión tranquila diferente a las lágrimas que solía derramar su sensible maestra.

Hasta que terminó sintio su piel ponerse de gallina cuando Lee Sun Hee suspiró muchos mas que antes.

A diferencia de las preocupaciones de sus sirvienta Sun Hee quiso golpearse contra un muro por la similitud de su vida anterior y este cuerpo.

Este cuerpo había creído estúpidamente en su hermana menor, igual que ella en su media hermana Lee Eun Hee.

Pero no esperaría a ser empujada por su propia hermana a un estanque, la pequeña niña que había actuado por detrás de su yo amable, se decidió a acabar con la vida de su hermana mayor por si misma.

Había razón suficiente para esta situación, numero uno = odiaba ser la hija de la concubina, numero dos = por ser la hija menor no tenia un privilegió incluso si era más querida.

Ese fue ser la prometida del príncipe heredero, Lee Sun Hee recordó como su hermana menor empujó este cuerpo sin piedad mostrando su verdadera naturaleza, haciendo llenar a este cuerpo de un sentimiento de pérdida y vacío.

El golpe de descubrir que su hermana menor la única persona que la trato como humano aparte de Yi Yi, la odiara así, fue tremendo.

Hasta ahora Sun Hee había confiado que solo viajo en el tiempo, incluso podia recordar vagamente su nombre, todos la llamaron basura humana y nadie dijo su nombre alguna vez, a excepción de ser empujada escuchando su nombre ser pronunciando con rencor.

¡Leng Hua Bai!

Cuando lo repitió en su cabeza una y otra vez, no hallo nada especial en su nombre, no recordó ningún personaje con este nombre vacío, pero después de escuchar otro nombre se estremeció todo su cuerpo inconscientemente.

Ese fue [Feng Li Tian]

Estaría tranquila si solo fuera una extra, pero aparte de solo participar en su novela favorita dos veces, fue una extra ridiculizada por el abandonó de su esposo.

Cuando recordó como fue abandonada solo pudo apretar sus puños por la indignación.