Jimin's Man |Yoonmin|

Love

"Amor"

Los gemelos tenían casi tres años cuando todo pasó, Jimin y yo nos regresamos a San Francisco unos meses después del nacimiento de Chaejik. Cuidamos de nuestros hijos con amor en la casa que él siempre soñó. Sus padres y hermano venían a visitarnos a menudo, a veces Solar los acompañaba para verme. Después de todo, era su única familia.

—Dae quédate quieto para que te quite la sopa de la cara —mi niño sólo se rió cuando traté de pasar la servilleta por su rostro. Junho terminó primero y siguió a Jimin al segundo piso donde estaba ordenando y limpiando su habitación.

Y yo luchaba con el travieso Daehyun que se negaba a comer limpiamente, mientras que la pequeña Chaejik nos miraba desde su silla comiendo tranquilamente.

De repente escuché el llanto de Junho bajando por las escaleras y lo miré desde la cocina. Venía llorando pero bajaba las escaleras con cuidado cómo le ensañamos, sus pequeños gritos llamaron la atención de sus hermanos que lo miraron confundidos llegar a la cocina.

Cuando estuvo frente a mí dio unos saltitos mientras apuntaba hacia las escaleras y seguía llorando fuertemente.

—¡Papi! ¡Papi llora! —balbuceaba entre su llanto, y lo miré tratando de tranquilizarlo, me agaché a su altura y él al instante quiso que lo abrazara, pero seguía llorando desesperadamente que aún daba sus pequeños saltos en reproche—¡Papi, papi! —me gritaba y es entonces que entendí que no se refería a mí, si no a Jimin.

Lo cargué y viendo que los dos otros bebés estaban tranquilos subí las escaleras rápidamente, trataba de consolar a Junho pero éste seguía llorando, la puerta de nuestra habitación estaba abierta y se podía ver muchas cajas y cosas por todos lados.

Pero lo que me espantó fue que vi a Jimin tirado en el suelo llorando en silencio. Dejé a Junho en el piso con cuidado y corrí hasta el lado de mi esposo.

Iba a hablarle, cuando vi lo que posiblemente lo agobiaba.

Su entrepierna estaba manchada de sangre, tiñendo sus shorts verde pastel de ese color carmesí. Una de sus manos alcanzó la mía y la tomó. Él no dijo nada y siguió llorando mientras yo aún estaba en shock tratando de procesarlo.

Junho se acercó y se agachó al lado de Jimin, seguía llorando viendo a su padre hacerlo, su manita se puso en la mejilla de Jimin.

—Duele, Yoongi, duele —por fin hablando apuró su mano para apuntar a su vientre—Duele mucho —asentí besando su mano, palmeé mi bolsillo buscando mi celular.

Llamé una ambulancia apurado.

—Todo va a estar bien, mi amor, ya vienen para ayudarte —mi pequeño Junho estaba muy asustado de ver a su padre llorar de esa manera—Me voy a llevar a Junho, ahora vuelvo —besé su frente para tranquilizarlo y tomé a mi hijo, él se rehusó cuando vio que lo apartaba de Jimin.

Pero él le sonrió para que se calmara y se despidió con la mano. No sabía que estaba temblando y sudando frío hasta que sentí que no podía con el peso de Junho.

Bajé a mis dos bebés de sus sillas una vez que puse a Junho en el área de juego, los llevé también allí para que no pudiera salir. Daehyun vio a su hermano llorar y lo abrazó como pudo, mientras Chaejik estaba en su sillita viéndolos a lo lejos.

—Ahora vuelvo, bebés —luego volví con Jimin lo más rápido que pude. Ahora se permitió llorar más fuerte mientras se aferraba a mi mano. Decir que estaba asustado era poco.

La sangre se fue esparciendo más con el paso de los minutos que tardó la ambulancia en llegar. Mientras lo bajaban, vi a los bebés y pensé, ¿con quién los dejaría?