Jimin's Man |Yoonmin|

Extra

•Este capítulo es muy subjetivo y fantasioso pero si quieren un final menos triste que el otro, aquí está este•

Cuando abrí los ojos, no esperaba hacerlo.

Un gran campo verde se alzaba frente a mi ojos y yo estaba recostado entre muchas flores, el sol se comenzaba a ocultar y la luz era poca. Me levanté como pude. Y me miré de pies a cabeza. Era joven otra vez. Lo noté a través de mis ropas blancas que llevaba.

En el campo lleno de flores apenas había algo más que eso, no se podía ver más que eso más allá. Las flores eran bonitas. Me tranquilizaron.

—De todos los escenarios que he visto, este es el más bonito —una voz que no conozco me hace voltear. Un joven chico está parado viéndome con una sonrisa, igualmente vestido con prendas blancas—Hola, Jimin —me saluda y yo frunzo el ceño confundido.

—¿Cómo sabes mi nombre? —murmuro desconfiado. Él se ríe.

—Te puedo asegurar que muchas personas saben tu nombre por aquí.

—Eso no me reconforta de que un extraño sepa mi nombre —por alguna extraña razón, eso no me asusta. Que ese chico sepa como me llamo no me parece aterrador, es como si no pudiese sentir más que la tranquilidad que el campo me da. Hasta el viento soplando levemente por nuestros rostros me deja tranquilo.

—No creo que entiendas del todo porque estás aquí —miro a mi alrededor una vez más.

Aún con mi gesto confundido lo volví a mirar.

—¿Estoy muerto? —él se ríe una vez más.

—Sígueme —me invitó con un brazo señalando el camino que tomaríamos. Le miró dudoso, pero lo hago. Es decir, ¿qué más puedo perder?

—No estaba seguro a donde iría después de morir. Gente murió por mi culpa y-

—No irás a ningún lugar más que este —responde con su suave voz, la caminata es lenta y aún no puedo ver más que el campo de flores—Es complicado de explicar, pero esto fue lo mejor que pude conseguirte. No me di por vencido cuando vi el amor que dejaste allá.

—¿Amor?

El chico era muy calmado, inevitablemente me sentía muy tranquilo con eso.

—Amor por tus hijos... por tu esposo —sin poder evitarlo, sonreí cuando pensé en Yoongi. Él pareció captar ese gesto—Cuéntame de tu esposo, ¿cómo sobrellevaste su muerte?

No le respondo al instante al no poder encontrar las palabras adecuadas para hacerlo.

—No hubo día en que no lo extrañara —cuando miré el paisaje, a lo lejos se comenzaba a ver algo. Una playa—Durante los casi diez años que estuve sin él... el corazón se me partía cada vez que veía una foto suya.

—Tu mundo era él... —comprendió. Y yo asentí con mi voz.

—No sabía que dolería tanto estar sin él —la playa cada vez estaba más cerca. Las olas podían ser escuchadas rompiendo el silencio que había—Viví diez años sin tener un rumbo. Él era mi todo. Cuando él se fue, casi se lleva todo de mí.

—Aún así, amabas a tus hijos... —entendí lo que quería decir.

—Los amé, pero nada se compararía con el amor que sentía por Yoongi —él sonrió. La arena se podía sentir por entre mis pies.

—Esa era la respuesta que esperaba de ti —el mar se movía frente a mis ojos. Podía oler la sal en el.

El chico se paró frente a mí. Me sonrió cuando yo volví a fruncirle el ceño.