Ese mismo día recibí un mensaje tuyo, me puse feliz y conteste enseguida. Hablamos toda la tarde, me contaste un poco más de ti, tus gustos y me dijiste el día de tu cumpleaños. También me confesaste que tenías un placer culposo con ciertas galletas, me dio mucha ternura. No dejaba de sonreír. Cada mensaje hacia que la atracción que sentía por ti fuera creciendo, pero con ello las dudas del si tú me veías igual.
Comencé a contarle a mi mejor amiga sobre ti. Me dijo que estaba feliz de escucharme tan ilusionada.
Una semana fue suficiente para darme cuenta de que no solo eres bonito por fuera. Cada palabra que sale de tu boca hace que me sienta como en casa, tienes ese carisma, me haces reír. Nuestra confianza aumenta con cada risa.
Poder observarte y respirar tu perfume se convirtió en mi placer secreto. Solo mío.
Algunas veces me pierdo tanto en ti, que tienes que mover tu mano, cuando regreso al mundo me sonrojo y tu ríes, me gusta el sonido que produces al hacerlo.
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Mirando las estrellas.
Dla nastolatkówCuando te miro puedo ver tu luz. Cada que estoy cerca de ti el mundo se detiene y solo existimos nosotros. Quisiera invitarte a mirar las estrellas.