Hilo Rojo | Manuel Neuer

Yo te cubriré

Nina

Manuel me soltó las manos con lentitud cuando oyó lo que dije. Me miraba fijamente.

        -¿Hasta cuándo?-preguntó-Yo puedo esperar, Nina.

        -No sé hasta cuando, Manu, y sabes que las relaciones a distancia no funcionan-Di un largo suspiro-Además solo somos amigos-susurré desviando la mirada.

        -Sí, claro, amigos que se quieren de otra manera-Se quedó pensando un momento como si analizara tanto mis palabras como las suyas, hasta que preguntó:-¿Tú me quieres así?

Volteé a verlo.  Abrí mis labios para responderle pero rápidamente me arrepentí.

¿Lo quería de esa manera? Mis papas me habían metido tantas cosas en la cabeza, que tenía tanto miedo de acabar herida por un mal amor. Pero Manuel era todo lo que una chica quería y me gusta tal como es. No puedo negar que si llego a estar con él...Manuel me enamoraría mucho más y llegaría a quererlo de esa manera. Tal vez podía intentar estar con Manuel y ver qué pasaba.

        -Yo...

...

         -Gracias por traerme.

Manuel aparcó su auto afuera de la casa de mis abuelos.Todo el camino estuve observando por la ventana del auto, sumida en mis pensamientos. En ese entonces, el silencio entre los dos era impenetrable.

          -No hay de qué-dijo sin mirarme.

Abrí la puerta del auto y cuando estuve a punto de bajar, volteé a verlo, abrí mi boca para decir algo pero no salió ningún sonido de esta, así que la cerré. Agarré mi peluche que reposaba en el asiento posterior y salí del auto. Comienzo a caminar hasta la casa sin mirar atrás, solo escucho el sonido de su auto al arrancar e irse.

Entré a mi casa. El reloj marcaba las siete de la noche. Ni mis padres ni mis abuelos habían llegado. Estaba sola.

Fui a la cocina y en el refrigerador se encontraba un papel con una nota: 

Nina, llegaremos un poco tarde si no has cenado caliéntate lo que quedó del almuerzo en el microondas. Te quiere, mamá.

La verdad no tenía hambre, así que fui a mi habitación, puse el peluche debajo de mi cama. Me tiré boca abajo y tapé mi cabeza con la almohada.

Flashback

        -Yo...-dije suavemente-No te quiero así. Lo siento Manuel, yo... yo solo quiero ser tu amiga-le miento. Él me mira con rostro triste haciendo que mi corazón deje de latir.

        -Amiga...¿Cómo puedes ser mi amiga si ya no vas a volver y no quieres que te espere?-Sonrió sin alegría-Ya es tarde, te llevaré a tu casa.

Y sin darme tiempo de responder, él volteó y entró al auto.

Fin del Flashback

Soy una cobarde, herí los sentimientos de Manuel por miedo a herir los míos. Les había hecho caso a mis padres. Y ahora me siento terriblemente mal.

Después de un rato, llegaron mis papas con mis abuelos, pero me quedé tirada en mi cama. No quería hablar con nadie. Escuché que alguien abrió la puerta de mi cuarto pero después la cerró, al pensar que dormía.

Era medianoche y seguía igual. No dormía, pero tampoco me sentía despierta, comencé a pensar en todos esos momentos que pasé con Manuel, en cuanto nos divertíamos, en lo lindo que era conmigo, en cómo me alegraba el día solo con una de sus sonrisas...Y fue ahí cuando se prendió el foco encima de mi cabeza.