Lunes 13:46
Queda exactamente cuarenta y cuatro minutos para salir de aquí. Pero para variar tenemos biología. Hoy hay que entregar un trabajo sobre genética que había que hacer en grupos de cuatro, y por primera vez en mucho tiempo no me tocó con los pringados de la clase.
-Quiero un ''trabajo" completo -dice nuestra profesora de biología, Susana.
Un ''trabajo". Vale muy bien yo he hecho lo que me pidió, pero se le ha antojado que lleve portada, que sea bonito... es aburrido y una pérdida de tiempo.
- ¡Ya estoy harta , ya lo expliqué en su momento no lo pienso repetir otra vez, sino haberme preguntado antes! - nos suelta ya un poco cabreada - Bueno continuemos con el tema...
Me gusta biología, para ser exactos me gustaría mucho poder estudiar biología y otras muchas asignaturas que me fascinan como historia o música, pero eso no te da para comer como dice mi madre.
Hoy no es mi día, no estoy tan alegre como de costumbre, no sé a qué se debe, pero lo único que me apetece es olvidar que estoy en el instituto e irme a mi casa a descansar y a leer. No tengo ganas de escuchar nada sobre genética, además sé que si levanto la mano y suelto alguna tontería o hago alguna pregunta que ya haya explicado me va a caer la del siglo.
Escucho alguna que otra palabra salir de su boca, las cuales me suenan a chino por lo que me obligo a volver a la clase y prestar un poco de atención.
-Las mutaciones pueden ser causados por dos razones: o que los ribosomas no lean bien la información que aparece en el ADN, o que el ADN no está bien formado-. Suelta con ese tono de superioridad al ver nuestras caras de desconcierto.
Afortunadamente la clase no dura mucho por la bronca del principio, pero nos llevamos unos cuantos ejercicios para casa.
-Como la odio, todavía me pregunto porque escogí matemáticas académicas en vez de aplicadas si no voy a estudiar esto jamás -suelta Ivy cuando Susana sale de clase.
-Pues la has elegido porque estoy yo en ella - le digo lo mismo que le digo siempre cuando dice eso.
Ivy es, no sabría si llamarla la primera amiga de verdad que he tenido en toda mi vida. Nos conocimos en primero de la ESO, pero no me transmitió una buena sensación, además de que siempre estaba pegada a su mejor amiga en aquellos tiempos. Tras ser apartadas de nuestro grupo de amigas de aquel momento nos unimos para ver si podíamos ser amigas. A mi desde entonces me cayó muy bien, pero como yo era muy tímida y no sabía cómo cuidar una nueva amistad, pues solo hablábamos en clase. Ya en tercero pensé que habíamos avanzado un poco en nuestra relación de amigas, pero para variar alguien se me adelanto y yo pase a segundo plano. Pero gracias a nuestro mejor amigo Julian nos unimos más y formamos nuestro trío de amigos o algo más, ya que la relación que tiene mis dos mejores amigos es muy extraña y turbia.
-Jules está haciendo el examen todavía, ¿le esperamos o pasamos? -dice Ivy
-Pasamos, seguro que le queda todavía un rato - respondo al recordar que se encuentra en 4ºA-Además mi padre debe de estar esperándome fuera que mi hermana no ha venido hoy.
-Ok
Salimos de clase todos juntos y nos colocamos en nuestro sitio de siempre a las puertas del colegio para esperar a que nuestros padres vengan a recogernos.
-Tengo un hambre que me muero- dice Vía.
Olivia es la hija de los profesores de matemáticas y lengua, es un encanto de persona me identifico un montón con ella en todo.
-Bueno mi madre ya viene. ¡Adiós, chicos nos vemos mañana!- se despide Ivy.
Solo quedamos la pareja de enamorados, Vía y yo.
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No es de verdad
Teen FictionLlevo esperando que alguien me ame por como soy, toda mi vida. No paro de leer libros en los que el amor siempre vence cualquier problema que haya. Pero cada vez que pienso en sí eso existe fuera de los libros, más me doy cuenta de que ese amor es s...