Hola :)

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 Me desperté a la mañana siguiente sin resaca por suerte, baje a la cocina a desayunar, mis padres no estaban y mi hermana tenía pinta de que aún no había despertado. Revise mi móvil en busca de alguna señal de vida de mis amigos, pero seguían durmiendo la mona.

Así que decidí ir a correr un rato, al menos sudaría el alcohol que bebí ayer.

Volví a mi habitación en busca de ropa de deporte, me enfundé unas mallas, una camiseta, las deportivas y recogí mi pelo en una coleta.

Salí por la puerta de casa, hacía un día estupendo, con un poco más de calor de lo normal, hice un poco de calentamiento hasta llegar al parque donde solía correr, empecé a trotar suavemente hasta aumentar la velocidad. Tarde sobre una hora en darle la vuelta al parque y llegar a mi casa de nuevo.

Llegue a casa, subí por las escaleras directa al baño a darme una ducha, al salir mi hermana estaba en el pasillo con legañas aún en sus ojos, llevaba un pijama de verano de Minnie.

-Buenos días muñequita- dije dandole un beso en la mejilla

-Buenos días tata-

-¿A qué hora llegaste anoche?-

-A las 5 creo-

-¿Donde estuviste hasta tan tarde?-

-En casa de Anna....¿Esto que es ahora un interrogatorio?- dijo cruzándose de brazos.

-Bueno bueno, tranquila.... ¿Que vamos a almorzar? ya casi es la hora de comer-

-¿Por qué no me haces tu pasta a la carbonara por fa?- dijo mientras se abrazaba a mi.

-Venga vale, voy a vestirme- le dí un beso en la cabeza.

Me puse la camiseta de andar por casa blanca, ancha y unos shorts de algodón azul claro, baje hacia la cocina. Prepare una olla con agua para la pasta, aparte los huevos, bacon y pimienta negra. Casi estaba todo listo y llame a Sabrina para que bajara.

-¡Sabrina baja, la comida está lista!- grité desde el umbral de la cocina.

-¡Ya voy!- se escuchó arriba al fondo.

Bajo al momento, se sentó en uno de los taburetes, puse los dos platos de pasta en la encimera y me senté a su lado.

-Mmm.. que rico por favor ¿Me pasas el queso?- dijo con la boca llena

-Tienes que aprender a cocinarlos ¿Que vas hacer el día que me vaya de aquí?-

-Pues iré a tu casa a comer, que a todo le pones pegas-

-No tienes remedio eh-

-¿Oye y quien era ese chico misteriosos que te trajo a casa?- me dió un codazo.

-Es un amigo de Hugo, su padre y el de el son socios de la misma empresa y se conocen de eso-

-¿Y qué más me cuentas de él? Porque para tener ese coche dinero tiene que tener-

-No le pregunte de cuánto dinero dispone en su cuenta corriente del banco- dije riendo a carcajadas- sólo se que trabaja en la misma empresa, de administrador de las cuentas y que hace poco lo dejó con su novia, es un chico muy simpático, me cayó bien- seguí comiendo.

-¿Y nada más?, hija que sosa-

-Bueno.... me agregó a Twitter anoche cuando llegué...-

-¡A ver, enséñamelo!- dijo cogiendo mi móvil- Argh pon la contraseña-

-Trae, que te lo pongo, no seas ansias- le desbloquee el teléfono y fui a buscar el perfil de Lucas.

-¡Tata esta buenísimo! ¿Le has pedido su teléfono?-

Oruga: El comienzo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora