Puerta nº 22.

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Desperté a la mañana siguiente sin que el despertador sonara, lo cual era un placer, era sábado y hoy tenía la fiesta de Hana.

Bajé al comedor, como de costumbre no había nadie, me senté en uno de los taburetes a comer una manzana, mientras estaba ahí mirando a la nada, a mi mente volvía la idea que había tenido desde hace tiempo en poder independizarme, tener mi propio espacio para hacer lo que quisiera, no es que es mi casa me pusieran normas, pero sí que la mayor parte de el tiempo la pasaba en mi cuarto.

El sonido de el télefono me sacó de mis pensamientos, era Lara, me estaba llamando.

Estaba en su hora de descanso, llevábamos un buen rato hablando, estaba bien con Mía, parecía que las cosas iban bien desde que hablaron y que apenas tenías tiempo para salir porque estaba consumida por todo el trabajo que le mandaban.

Sabrina entró a la cocina y fue directa al frigorífico, mientras seguía hablando con Lara.

-Bueno y tu que me cuentas, que bastante te he martirizado ya con lo mio- dijo Lara al otro lado del teléfono.

-Esta noche tengo el cumpleaños de una de mis compañeras, Hana ¿Te acuerdas que un día te la presenté?-

-Sí, esta chica que era asática ¿Verdad?-

-Sí esa misma, pues lo celebra en Main's Club Night -Mi hermana se giró al instante al escuchar el nombre de el sitio- me dijo que me llevara a Gabriel para no sentirme tan sola allí entre tanta gente desconocida, no te dije nada porque se que andas muy liada-

-No te preocupes, tu sabes que a mi esos sitios no me van mucho, con Gabriel seguro que te lo pasas genial, ya sabes como es él-

-Sí con él cualquiera se aburre- dije riendo.

-Cielo tengo que volver, llámame mañana para ver que tal la noche-

-Sí, descuida mañana te llamo y te cuento, que tengas un buen día-

-Y tu, hasta luego-

Sabrina se volvió a girar hacia donde estaba.

-¿Vas a ir al Main's esta noche y no me has dicho nada?- dijo con los abiertos de par en par.

-Sí, a una fiesta de cumpleaños, lo acabo de decir-

-¡Este sitio está super de moda ahora, todo el mundo va allí y entrar es dificilísimo!- dijo exclamando con los brazos en alto.

-¿Si?, bueno no me extraña Hana está siempre a la moda con todo...- dije encogiendome de brazos.

-¿Y que te vas a poner? Allí tienes que ir muy arreglada-

-Pues no lo sé, pero supongo que mi vestido negro liso, Hana me dijo que eso estaría bien-

-No no no- dijo negando con la cabeza -Ese vestido está ya muy visto, te vas a poner uno mio que te va a quedar divino, no puedes ir de cualquier forma vestida allí- dijo poniendo sus brazos en la cintura.

-Sabrina tus vestidos son demasiado para mi, no es mi estilo- dije apenada.

-Me da igual que te gusten o no, mi deber como tu hermana menor es que vayas a un sitio como ese, como es debido- Me cogió de las manos y tiró de mí levantándome- Ven, vamos a mi habitación, que te saco varios-

Subí con ella, bueno me llevaba a rastras a su habitación mejor dicho, me sentó en su cama y empezó a sacar vestidos.

-Creo que este es el mejor que te va a quedar, solo me lo he puesto una vez, pero para esta ocasión es perfecto, pruébatelo- dijo tirándome el vestido hacia donde estaba.

Oruga: El comienzo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora