[ ESTADO : Parado Temporalmente ❌ ]
Puedes fingir que me conoces, al fin y al cabo, todo el mundo lo hace, ¿no es así? ¿Qué iba a hacerte diferente al resto? ¿Por qué ibas a ser una excepción?
Probablemente, sólo esté diciendo esto para pasar más t...
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Se sintió palidecer. Su estómago se contrajo y sus pupilas se escondieron en sus parpados superiores, se agarraba a los hombros del héroe lo mejor que podía, todo su cuerpo o bien temblaba o no tenía fuerzas para hacer un movimiento tan sencillo y automático como temblar, dudaba si estaba respirando de hecho. Juró que por la manera en que sus uñas se hundían en sus músculos, probablemente había alcanzado a romper su piel y provocar sangre y ni siquiera pudo gritar, o emitir algún sonido ahogado cuando él cayó en picado con ella en sus brazos al vacío... Sin embargo sorprendentemente fue capaz de hacer amago de sus reflejos en el último momento para esquivar todos los autobuses, puentes, farolas y edificios justo después de alzar al vuelo de nuevo.
–Te veo pálida, ¿Estás bien? Oh... Pobrecita ¿Es demasiado para ti? No te ofendas, pero la verdad es que yo hago esto todos los días cada vez que voy a algún sitio y estoy bastante más acostumbrado a la velocidad que tú.
Pero qué hijo de mala madre.
–¿Era estrictamente necesario tener que dejar todo caer en picado quinientos metros para luego remontar el vuelo en el último instante?
–¡Quinientos metros! Apenas fueron sesenta. Además, no me creo que seas capaz de contar del uno al veinte ahora mismo en francés, como para contar quinientos kilómetros. Por cierto ¡vaya manera de agarrarme! Estoy seguro de que cuando pisemos en tierra y te deje en la acera tendré los brazos en lonchas. (T/n), hey, no voy a dejar que te caigas, te estoy agarrando bien, y tú, por lo que veo no me pierdes paso, ¡relájate! Quizá incluso le encuentres el gusto a lo de volar. ¡Imagina que es una montaña rusa!
–Una montaña rusa sin seguros, a mil kilómetros por segundo, con miles de coches nuestra contra que parecemos kamikazes atacando Pearl Harbor... ¡HAWKS! –chilló cuando el héroe aumentó la velocidad del batir de sus alas, interrumpiendo lo que le estaba diciendo. –Está bien, está bien, tú ganas, no soy capaz de llevar tu ritmo, por favor, ve más despacio. –suspiró en un ruego haciendo que el héroe parase en el tejado más cercano.
Keigo se mordió los labios formando una sonrisa socarrona cuando los pies de la joven fueron incapaces de tenerse en el suelo y cayó literalmente rendida en sus brazos, lo que no pudo evitar sacarle una carcajada pero una rápida mirada asesina le hizo callar.
–No me creo yo que hagas eso todos los días. ¡Eres un bestia! Estoy segura de que has acelerado solo para asustarme a mí. No te rías porque no me hace ninguna gracia. Mi padre ya está bastante poco contento de que sea heroína, si encima les digo que al tipo con el que trabajo le gusta tirarse conmigo de los edificios... –dijo cansada sentándose para recuperar el aire.
–¿El tipo con el que trabajas? ¿No les has dicho que estamos...?
–¿Mm...? ¿Que estamos qué?
–... –suspiró, con algún que otro trazo de tristeza en el dibujo de sus ojos afilados. –... Nada, no es nada, olvídalo. –recompuso quitándole importancia con la mano
