Detrás de una mirada

Hubiera

Ha pasado ya un año, nada ocurrió como yo quería resulto que tener una vida solo y lejos de mi madre no fue tan fácil, tarde meses en conseguir un trabajo y cuando lo conseguí no ganaba el dinero que yo esperaba sin embargo no dure mucho antes de que me echaran por no ser útil y resistir tanto como los demás hombres fuertes, la verdad solo me contrataron por lastima, pude tener un lugar para dormir los primeros meses pero hubo semanas enteras donde tuve que dormir en las calles, debajo de puentes o en bancas de parques, hubieron tiempos mejores donde podía comer tres veces al día pero otros donde pasaba días enteros sin comer, tuve que pedir dinero en las esquinas de bulevares mientras no tenía trabajo, no conozco a nadie, no tengo amigos, hace cinco meses conseguí un trabajo de cargador en un mercado muy grande de aquí, es muy cansado pero recibo un poco más dinero de lo que tenía antes, he podido ahorrar algo de dinero solo estoy esperando mi último pago para poder volver a Santos Reyes, no saben cuánto extraño mi casa, a mi madre, tener alguien que me preparara de comer y alguien con quien platicar de lo que sea todas las mañanas, en unos días regresare y espero que mi madre este feliz de verme y no este enojada por haberme ido sin avisar, pero sobre todo porque ni siquiera trate de buscar una escuela, todo fue muy distinto a las metas que tenía en mente, apenas y pude juntar dinero para mi madre pero sé que se va a poner feliz cuando se lo dé, no creo que nos mudemos durante mucho tiempo pero ahora que se cómo es realmente la situación, estaré mejor prevenido antes de venir para no volver a pasar por esto, aun no sé si quedarme un tiempo allá o regresar al día siguiente para no perder mi trabajo, pero no importa, ahora mismo partiré a Santos Reyes para encontrarme con mi madre.

Pasaron varias horas baje del autobús y camine hacia mi pueblo todo parecía normal pero apenas llegue todas las personas se me quedaban viendo, pues al ser una comunidad tan pequeña todos sabían quién era y no se me hacía raro pues me había desaparecido de un día a otro y después de un año volví, iba camino a mi casa y apenas iba a llegar cuando aquel vecino al que le había dejado el recado de que me iría para que le dijera a mi madre, se me acerco y me dijo, sucedió algo muy malo mientras no estabas, se trata de tu madre, ella padecía cáncer, nunca te lo dijo porque te preocuparías mucho por conseguir dinero y sabiendo que eran tiempos muy difíciles no lo conseguirían, ella lo único que quería era que estuvieras junto a ella para tener a alguien a su lado, el día de su muerte que ya no era muy tarde antes de tu partida, cuando le conté lo que habías decidido hacer ella solo rompió en llanto y me platico todo eso, se quedó muy decepcionada y triste sobre todo, solo me dijo que si volvías después de su muerte te dijera que te quería ver haciendo todo lo que un día le platicaste ya que ella jamás volvería a ser un impedimento para ti como la viste en aquellos momentos y que le dolió tanto. En ese momento me quede sin palabras mi corazón se destrozó por completo, no podía creerlo me sentía tan estúpido al dejarla sola, como no fui capaz de entender que solo me quería a su lado, pero mi interés por el dinero fue más grande que cualquier otra cosa y ahora por culpa de eso ya no tengo a mi madre, no estuve con ella en sus últimos días de vida, si me hubiera quedado me hubiera enterado de alguna otra forma y la hubiera ayudado con su tratamiento, el amor tan grande de una madre no lo podre remplazar con nada en este mundo, solo éramos ella y yo, pero no fui lo suficientemente inteligente para pensar en cuanto tiempo estaría sola, y así como yo me sentía de solo, ella se sentía aun peor con una enfermedad mortal y sin alguien que estuviera para ella. Si tan solo le hubiera hecho caso y me hubiera quedado a su lado todo estaría mejor tal vez no tanto pero mejor que ahora sí, pero es muy tarde.

Ahora me veo y me siento tan solo y miserable por la decisión que tuve, desprecie y trate de una muy mala forma a mi madre, estoy tan arrepentido de haber hecho lo que hice, lo perdí todo, pues mi todo era mi madre, es increíble como la avaricia y querer tener más me consumió y lo puse como prioridad, cuando mi única prioridad era mi madre, me encuentro sentado en el suelo de lo que era mi casa, veo todo, recuerdo todos y cada uno de esos recuerdos, me duelen y me destrozan más que nunca, nadie se imagina cuando será la última vez en que vera a esa persona tan especial que tiene en su vida y dejara de tener esa sensación de tranquilidad y satisfacción por el simple hecho de estar a su lado, lo cual la única persona que me lo hacía experimentar era mi madre, recuerdo todas esas tardes juntos, riéndonos sin motivos, contándome sus vivencias de cuando era joven, y sobre todo cuando me recordaba, lo mucho que me quería, tal vez no me lo decía a diario pero con sus simples y dulces palabras y acciones me lo hacía entender y me hacía sentir que no necesitaba más en esta vida que no fuera ella y su forma de ser tan única que estoy seguro, nada ni nadie podría remplazar nunca.

Es hasta ahora que entiendo que él hubiera no existe, al igual que el amor de una madre que perdí para siempre.