─𝐧𝐮𝐞𝐯𝐞.

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Alina esperaba al chico ansiosa, caminaba de un lado a otro en la entrada de la casa provocando que el sonido de sus zapatos hicieran un molesto sonido contra el suelo. Elizabeth había insistido en ayudarle a arreglarse, era por ello que llevaba puesto un vestido negro ajustado en la cintura con falda suelta y de mangas largas. De zapatos tenía nada más y nada menos que unos zapatos rojos no tan altos de Elizabeth. Era lo más bajos que tenía pero aún así eran altos. Tenía un maquillaje muy sencillo, lo que más resaltaba era su delineado en sus ojos y las ondulaciones en su cabello.

Elizabeth estaba sentada en las escaleras de la casa mirando constantemente el reloj de su celular, Grant estaba sentado en el sofá mirando una serie en la televisión. Su padre estaba en el trabajo.

—¿Crees que llegué?. —preguntó el chico girando a ver a su hermana que hizo una mueca con sus labios soltando un suspiro.— sino llega podríamos ir a cenar afuera.

—Ojalá que venga. —susurro poniéndose de pie siendo seguida por sugar, el cachorro ladró varias veces y siguió a su dueña hasta la entrada de la casa moviendo su colita.

Alina al verla acomodó un poco la falda de su vestido y sonrió levemente ocultando su nerviosismo, o al menos intentando hacerlo. Elizabeth negó arrugando un poco su nariz tomando asiento en las escaleras de la entrada para después cargar al cachorro y comenzar a acariciarlo.

—ya debe estar por llegar. —habló Alina tratando de sonar segura, Elizabeth asintió sin decir nada y sólo espero de igual forma junto a Alina.

Elizabeth sabía bien que Johnny no actuaba muy normal, es decir. La plática que habían tenido ese mismo día a comienzos de la tarde no había sido muy positiva en cuanto la decisión de Johnny, él había quedado en que no quería enamorarse de nuevo. Pero si eso fuese así, ¿Por qué le pediría salir a Alina?. Y fue una cita, debido a que le había dicho que irían a un restaurante. Algo realmente formal.

Y es lo que le preocupaba a Elizabeth.

Alina había estallado en emoción una vez Johnny se fue y le dijo que pasaba a las ocho, comenzó a gritar por toda la casa; ¡En tu cara Payton!. Mientras señalaba el techo como si estuviese hablando con ella. Elizabeth comenzó a reír y prácticamente fue arrastrada por su prima escaleras arriba para que comenzará a arreglar su cabello. Y claro, se resistió a que la ayudara con la ropa, pero luego de unas cuantas excusas. Elizabeth logró su cometido de dejarla lo más hermosa posible.

Pero ella estaba segura de que Johnny no la dejaría vestida ni mucho menos ilusionada.

Veinte minutos después, el señor Marshall bajó del auto mirando a las chicas extrañado, normalmente a esa hora estaban envueltas en cobertores mirando películas de Disney u alguna otra película, o simplemente conversado en su habitación mientras revisan sus celulares.

Elizabeth miró a su padre y simplemente novio sus labios intentando que entendiera lo que no podía decirle en voz alta; no preguntes.

David asintió y dejó un beso en su frente tomando su mentón revisando la herida de su ceja, Elizabeth hizo una mueca y luego de haberse asegurado de que estaba bien dejó otro beso está vez en la frente de Alina, levantó las bolsas que sostenía en sus manos.

—Traje un par de ingredientes para hacer comida Árabe, me costó conseguir todos pero cumplí con la promesa. —explicó mirando a ambas chicas que sonrieron débilmente. Él comprendió que no era buen momento y entro a la casa.

⁽¹⁾ i.𝗣𝗵𝗼𝗯𝗶𝗮𝘀 ━━ johnny orlando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora