Ming.
Cuando desperté al día siguiente me parecía esta flotando en una nube. No podía creer que todo lo que había pasado ayer de verdad había pasado. ¿O es que sólo había sido mi sueño?
No, jamás podría haberme imaginado besando a mi adorado Kitkat como lo hice.
Había pasado, todo lo que recordaba había pasado.
Una sonrisa se instaló en mis labios y no pude borrarla, me tape la cara con las manos para tratar de evitar que la vergüenza saliera más allá de mi mente.
Estuve llorando frente a P'Kit.
Aunque no me arrepentía de nada, al menos me hubiera gustado conservar un poco más de dignidad frente a mi amado.
Amado.
Tome mi teléfono de la mesita de noche, y escribí rápidamente un mensaje.
"Buenos días, ¿Estas ocupado hoy?"
Supuse que aún estaría durmiendo así que me levante y me di una ducha rápidamente.
Mi mente volaba hacia la noche anterior, no podía dejar de recordar a mi Kitkat besándome de esa manera tan inocente. Lo recordaba pegado a la pared, permitiéndome besarlo como yo quisiera. Recordaba esos preciosos momentos interrumpidos por su celular, eso fue lo que nos sacó de la burbuja, se apartó de mi y contestó. Era Beam, al parecer ya se iban y lo estaban esperando. Su hermosa cara al despedirse de mi jamás la olvidaré, estaba rojo como un tomate y solo me dijo "me voy". Me habría reído si no hubiera tenido unas ganas enormes de abrazarlo, antes de que pudiera alejarse demasiado, corrí hacia el y lo bese. No se resistió. Increíblemente, mi Kitty no se resistió. Cuando lo solté recuerdo haberle dicho "que duermas bien, Kitkat".
Simplemente me sentía fuera de mi cuerpo cada vez que lo recordaba. Desearía poder tatuarme un recuerdo. Aunque claro, aún estaban mis inseguridades.
Aunque todo era felicidad dentro de mí, una pequeña parte me decía "¿y ahora que?". Pues ni idea, no sabía cómo iba a reaccionar P'Kit. ¿Y si se alejaba de mi por esto?
Esos pensamientos me hacian querer volver a llorar, pero me aguantaba todo lo que sentía.
De pronto mi teléfono vibro y supe que era de él. Cuando lo tomé, lo verifique.
"No, hoy no tengo nada que hacer ¿Porque no te pasas por aquí antes del almuerzo?"
Con una felicidad tremenda dentro de mi escribí la respuesta.
"Ahí estaré"
P'Kit había tomado la iniciativa, me había invitado a su habitación. Casi no podía creerlo.
Nunca el tiempo había ido tan lento.
Kit.
Mi primer pensamiento al despertar fue de caos total.
¿Que hice?
Ahora había jodido todo, y tendría que remediarlo.
Pero es que simplemente mi corazón no me lo permitía, y estaba cansado de estarle mintiendo a todo el mundo, pero principalmente de estarme mintiendo a mi mismo.
Ming me gustaba, como nunca nadie lo había hecho.
Y no podía ignorar el hecho de que sólo pensar en los besos y las caricias de él me aceleraban el corazón.
No me di cuenta en que momento comencé a sonreír, solo se que cuando Beam tocó la puerta, mis labios cayeron en picada y un adormecimiento se apoderó de ellos.
Me levante rápidamente y le abrí la puerta para que pudiera pasar.
-¡Buenos días! ¿Es mi idea o estas más feliz de lo normal?
-¿De qué hablas? Yo estoy como siempre.
-Mmmmm... Yo te conozco. Cuéntame.
¿Porque no? Es mi mejor amigo, debería saberlo.
Pero la verdad es que no podía, y no porque me diera vergüenza decir que estoy enamorado de Ming, sino porque creo que el primero en saberlo debería ser Ming. Se lo debo.
-No me pasa nada, si viniste a molestar mejor te vas.
-Uy que enojon, solo venia a pedirte prestados tus apuntes de la clase del viernes.
-No, tengo que estudiar.
-¡Por favor, se perfectamente que ya los has estudiado!
-Aún tengo que estudiar más.
-¡Por favor, Kitty!
Lo golpee fuertemente en la cabeza.¡De verdad odio el maldito apodo de Kitty! Excepto tal vez cuando lo dice Ming.
-¡Kitty mi trasero!
-Ya ya, no seas gruñon y préstame tus apuntes.
Con un suspiro de resignación le indique donde estaban, después de darme las gracias, volviendo a usar el maldito apodo, se fue sin decir nada más.
Con un poco de hambre ya, tomé mi teléfono mientras me preparaba el desayuno. Ya había un mensaje de Ming.
Dude una milésima de segundo en si contestarle o no, y me reprendí mentalmente. Ya debía dejar de ser un cobarde.
Le escribí que quería verlo para almorzar, y como siempre, su respuesta apareció casi al instante, asegurándome que aqui estaría.
Le sonreí tontamente a la pantalla del móvil, y este se apago mostrando en mi reflejo los hoyuelos que tanto detestaba, deje de sonreír enseguida.
Ming.
Simplemente era lo peor del mundo, el tiempo. Cuando ya había pasado la hora corrí escaleras abajo y me monte en el coche. Iba a una velocidad rápida, pero permitida por suerte. Solo podía pensar en P'Kit.
Era todo lo que me importaba, llegar a su habitación y oler su delicado perfume natural, besar sus rosados labios y perder mis manos en su brillante cabello.
Todo eso pasaba por mi mente mientras iba por la calle, cuando en una interseccion la luz cambió a verde arranque muy pronto sin antes ver que otro auto venía a una velocidad de infarto del otro lado.
El choque fue inevitable, sentí el vidrio explotar junto a mi mientras que mi cabeza caía hacia un lado y me golpeaba fuertemente.
Kit.
Se supone que Ming debería haber llegado hace mucho tiempo, y ya me empezaba a desesperar.
No contestaba su telefono, su última conexión fue hace 1 hora, cuando me dijo que iba saliendo de su casa.
¿Donde estas, Ming? ¿Dónde estás?
Seguía llamando desesperado, tal vez hubiera tenido una emergencia y no pudo llegar, pero aún así contestaría el teléfono ¿No?
Tal vez estaba muy ocupado así que llame a Wayo.
El contestó enseguida.
-Yo, lamento molestarte, es solo que había quedado con Ming para almorzar y aún no llega. ¿Sabes algo de él?
Wayo quedo en silencio del otro lado de la línea, y yo sentía que los segundos pasaban tan lentos como una tortuga.
-¿Nadie te aviso?
Mi corazón ya iba latiendo muy rápido.
-¿Avisarme que?
Wayo suspiro fuertemente al otro lado de la línea y sentí su voz quebrarse al decirme.
-Ming tuvo un accidente en el auto, estamos en el hospital. No saben si van a poder salvarlo.
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¡Cuida de mi, por favor! ✨MingxKit✨
FanfictionMing también tiene sentimientos, y a veces se cansa de intentar algo que no está dando frutos. Kit deberá aprender a apreciar lo que tiene si no quiere perderlo. Ambos sienten lo mismo, pero la falta de seguridad de uno y la impaciencia del otro pon...