✈️ 𝓐𝓲𝓻𝓹𝓵𝓪𝓷𝓮✈️ [ B T S ]

J E O N G M I N

Tras acabar la comida...
-¿Por qué no vamos a dar una vuelta?-preguntaba Ale.
-¡SEOKJINNIE!-sonaba una voz en la puerta del restaurante.
-¿Has escuchado eso?-preguntaba Ale.
-Voy a ver, seguramente sea un cliente-decía Jin aproximándose a la puerta.
-¡Hola!
-¿Qué haces aquí, Jeong Min?-preguntaba Jin.
-Toma esta nota-decía el niño.
-Kim Seokjin, ¿podrías cuidar de Jeong Min esta tarde? Nos ha surgido un imprevisto y nadie podía cuidar del niño. Muchas gracias y perdona las molestias-leía Jin en voz alta.
-Por favor, Seokjinnie-decía Jeong Min mientras hacía un puchero.
-Está bien...Pero tendremos que estar con esta chica linda.
-¿Es tu novia?...Si no lo es, ¿puede ser la mía?-preguntaba el niño.
-Hola Jeong Min, soy Ale y...claro que puedo ser tu novia.
-Me la he ganado Kim Seokjin... jajaja... pringado-decía Jeong Min mientras abrazaba a Ale.
-Hey...no la toques de más,...se puede considerar acoso-añadía Jin celoso.
-Ella lo permite, así que te aguantas. La próxima vez invéntate una excusa mejor para ocultar tus celos-contestaba el niño.
-Maldito...me caías bien...pero la novia no me la robarás-decía Jin.
-Oppa...¿en serio?...¿competir contra un niño?-añadía Ale.
-Claramente ganaré yo porque soy más cute que tú-decía el niño.
-Tenlo por seguro-contestaba Ale.
-Ale, no me dejarás por él, ¿verdad?-preguntaba Jin asustado.
-Mmmm...Ya veré...-decía Ale.
-Seokjin tienes muchas cosas que aprender de mí. Yo te enseñaré como ligar-añadía el niño guiñando un ojo.
-¿Quieres que te abandone en el restaurante?-preguntaba Jin.
-Nonono...te presto cinco minutos mi novia...Solo cinco-decía el niño asustado mientras se apartaba de Ale.
-Jin, no seas tan malo-añadía Ale.
-Una cosa es que se meta conmigo y otra que me robe la novia. Ya bastante me costó que te gustara-decía Jin mientras agarraba su cintura.
-Quiero helado-decía el niño.
-¿No puedes estar callado ni dos minutos?-preguntaba Jin.
-Yo también quiero helado-protestaba Ale.
-Pues vamos a comprar helado-decía Jin rendido.
-Jin, quiero ir a caballito-pedía el niño.
-No.
-Pues Ale, quiero ir a caballito.
-Vale...-contestaba Ale.
-Deja, lo llevo yo-decía Jin a Ale mientras subía al niño.
-Tus hombros son cómodos Seokjin-añadía el niño.
-Obviamente...Agárrate a mis manos para que no te caigas-decía Jin.
-Espera Jin, quiero sacarte una foto. Parece tu hijo...-añadía Ale.
-Más bien parece tuyo-contestaba Jin.
-Oye...aún soy joven para eso...-decía tras sacar la foto.
-Sois mis padres hoy y punto-añadía el niño.
-Madre mía...-decía Jin.
-Tuya no es, es mía-contestaba el niño.
-Bueno, por lo menos ahora no es tu novia-decía Jin chistoso.
-¿Tú crees que soy tonto?...jajaja...puede ser a la vez las dos cosas-añadía el niño.
-Tienes una mente muy perturbadora...-decía Jin.
-Jeong Min, tú tienes que tener novias de tu edad...-contestaba Ale.
-Si no nadie te va a querer-añadía Jin.
-Jin-decía Ale pegándole con el dedo en la frente-como sigas así me voy. Es un niño pequeño, no sabe lo que dice-añadía esto susurrando.
-Vale, ya paro...Pero me debes un regalo por aguantar esto-decía Jin.

En ese momento, Ale le da un beso a Jin en los labios...

-Oye, que está el niño delante-protestaba Jin.
-Tranquilo, está dormido.
-Espera, voy a ponerlo abrazado a mí para que esté más cómodo.
-Ahora mismo, me parecéis los seres más tiernos del mundo.
-¿A que sí?-decía Jin haciendo morritos.
-Para por favor, me va a dar un ataque de tanta ternura. No estoy acostumbrada a ese nivel.
-Pues vete acostumbrándote...-decía Jin mientras llegaban al puesto de helados.
-¿Qué quieren, pareja?-preguntaba el vendedor.
-Un helado de chocolate, uno de fresa y otro de vainilla-contestaba Ale.
-Son 20.000 wones, por favor.
-Aquí tiene.
-Gracias señora.
-De nada-contestaba antes de irse.
-¿Cómo sabías que mi sabor favorito era el de fresa?-preguntaba Jin.
-Porque en la universidad te vi comiendo uno y lo supuse.
-Acosadora...
-Solo te estaba observando. Mirar es gratis gracias a Dios.
-Bueno, es una excusa bastante aceptable...
-Quiero mi helado...-protestaba el niño.
-¿Pero tú cuándo te has despertado?-preguntaba Jin.
-No te incumbe...lo único que quiero es mi helado-añadía el niño.
-Toma...de vainilla como me dijiste-contestaba Ale mientras le daba el helado.
-Papi...prueba un poco-decía Jeong Min.
-Solo un poco...Mmmm...qué rico...¿quieres probar del mío?
-Sí...Mmmmm...es rosa y sabe a fresa.
-Espera...¿eso no es del Nesquick?-preguntaba Jin.
-Creo que es del Colacao...
-Bueno, de un anuncio es seguro-añadía Ale.
-Eso sí...Ale, ¿puedo probar tu helado?-preguntaba Jin.
-Sí, pero yo también quiero del tuyo.
-Oye, dejad de ligar que me va a salir azúcar por la boca-protestaba Jeong Min.
-Pues toma esta-decía Jin poniéndole el helado en su frente como un unicornio.
-Y tú esta-añadía el niño haciendo lo mismo.
-Jajaja...parecéis unicornios-se reía Ale.
-Tú también-decían los dos a la vez poniéndole el helado también en la frente.
-Os voy a matar-añadía Ale haciéndole cosquillas a los dos.
-Mamá, mira una familia de unicornios-se escuchaba una voz al otro lado del parque.
-Más bien una familia de lunáticos-contestaba su madre.
-Gracias señora, se acaba de describir-contestaba Jin.
-Eso, por lo menos nosotros somos más felices que usted-añadía Ale mientras la señora se iba indignada del parque.
-VÁYASE A LA MIER...-intentaba decir Jeong Min cuando la mano de Jin tapó su boca.
-Es mejor que vayamos al restaurante y nos lavemos los cuadros que tenemos en la cara...jajaja...-decía Ale.
-Sí, así me dais un poco de Soju a probar-aprovechaba el niño.
-Oye, el alcohol aún no lo puedes probar-añadía Jin-si no no tendrás dientes.
-No quiero quedarme calvo en la boca.
-Pues hazme caso si no quieres acabar así.
-Lo que diga papá se hace y punto-decía el niño decidido.
-JEONG MIN-lo llamaba su madre-¿QUÉ HACES CON UN HELADO EN LA CABEZA?
-Señora, es una larga historia...-decía Jin.