Aullidos en la noche

Capítulo 5

Cuando estaba ya a punto de dar las nueve de la noche, Beth termino de peinarse su pelo y se veía en el espejo que había en el baño para ver si estaba perfecta

Beth aún tenía puesto la ropa con la que llegó aunque solo decidió darse rápido una ducha y acomodar las cosas de su equipaje y ya cuando vio que eran las 8:50 de la noche, la joven salió de su cuarto para posteriormente salir del hostal

Algo que captó la atención de la joven fue que algunas casas empezaban a cerrar las ventanas de las casas de manera apresurada pero Beth decidió no darle por el momento atención y cuando llego a la Plaza Circular sintió una oleada de recuerdos de su infancia y quiso también caminar un rato por la plaza pero fue en ese instante que Beth vio a Izar y empezó a acercarse con el

-veo que te gusto la Plaza Circular- le dijo Izar mientras los dos contemplaban la solitaria plaza con apenas farolas de luz que iluminaban algunos partes de la plaza

-me trajo recuerdos esta plaza- le dijo Beth quien seguía contemplando la plaza

-si quieres caminar un rato por la plaza lo hacemos- le propuso Izar a Beth

Pero Beth se negó por lo que ambos entraron al único restaurante que estaba abierto de dicha plaza y apenas entraron tomaron asiento

Ambos ordenaron su comida y empezaron a platicar de cosas sin importancia hasta que su orden se les fue entregada

Mientras comían, Beth le platico cosas como que había nacido en Beldoof y que cuando ella tenía los doce años sus padres decidieron mudarse a Edimburgo, aunque claro, Beth omitió sobre que había tenido un hermano y que este estaba desaparecido o posiblemente estaba muerto

-me impresiona que eres originaria de aquí- le dijo Izar con una sonrisa en el rostro

-y que hay de tu vida- le dijo Beth a Izar -para empezar, me gustaría saber qué significa tu nombre o porque te pusieron el nombre de Izar

-Izar significa estrella y según me contó mi madre hace referencia a la segunda estrella más brillante de una constelación que no me acuerdo su nombre- le dijo Izar

-¿y siempre has vivido aquí?- le preguntó Beth a Izar

-la verdad es que no- le respondió Izar -soy originario de Stirling pero tras la muerte de mi madre mi padre decidió que era mejor dejar todo atrás e irnos a vivir a un lugar casi apartado y fue así como vine a parar aquí a Beldoof

La confesión de Izar impresionó bastante a Beth ya que no se esperaba que Izar fuese huérfano de madre y hasta en cierto punto sintió una rara conexión hacia el aunque Beth perdió a un hermano mientras que Izar perdió a su madre

-lamento lo de tu madre- le respondió Beth mostrándose un poco seria

-no tienes que preocuparte además sucedió ya hace tiempo- le tranquilizó Izar a Beth

Ambos siguieron comiendo y riendo hasta que dieron las diez y media de la noche y el dueño del restaurante les dijo que era ya hora de cerrar por lo que Izar pago la cena y posteriormente los dos salieron del restaurante

Al momento que salieron sintieron la fuerte sensación de aire frío y eso le provocó escalofríos tanto a Beth como a Izar

-se ve como un pueblo fantasma este lugar- dijo Beth mientras su cuerpo consumía la sensación del frío -todo está tan silencioso como un cementerio y hace demasiado frío como en una tumba

-creo que eso mismo pensé una noche que escape el día que llegué con mi padre aquí a Beldoof y creo también dije esas palabras mientras caminaba por este pueblo

-puedo hacerte una pregunta- dijo Beth mientras se daba la vuelta y ver a Izar -cuando venía de Edimburgo a Beldoof me dijeron cosas relacionadas con unas desapariciones que han estado ocurriendo aquí. ¿Es eso verdad?

-han estado ocurriendo creo que apenas unos tres o cuatro años y suceden dos veces al año- le dijo Izar mostrándose un poco serio -y esto ha provocado que los pobladores hayan impuesto un toque de queda alrededor de las nueve de la noche. En nuestro caso violamos ese toque de queda

-te lo digo porque cuando hice una pequeña parada en Slyhill le hicieron un pequeño altar en la iglesia a una mujer de nombre Celeste Stone

-no llegue a hablar con ella. Lo único que supe es que vivía en los límites del pueblo y que fue encontrada muerta en los bosques

-crees que deba de preocuparme- le cuestionó Beth a Izar mientras ambos caminaban para dirigirse al hostal

-no puedo yo evitar que sientas miedo o preocupación pero solo te pido que no te alarmes- le aconsejo Izar a Beth

Aquello le pareció algo absurdo a Beth, pero decidió no sacar a relucir su opinión al respecto y ambos siguieron caminando hasta que llegaron a las afueras del hostal

-muchas gracias por traerme. La cena fue deliciosa- le contestó Beth

-no tienes que agradecer a menos de que quieras que salgamos otra vez- le respondió Izar con una expresión satisfactoria en su rostro

-por mí está bien- le dijo Beth -y tú te quedas aquí en el hostal o ya vas para tu casa

-mi turno es en la mañana y en la tarde. Como en la mayoría de los casos no viene nadie en la noche me voy yo a mi casa y en caso de que venga alguien el señor Graham se encarga de atenderlo- le explico Izar

Después de haberle dicho eso ambos jóvenes se despidieron y mientras Izar caminaba en dirección derecha Beth entraba al hostal

Cuando entro vio que el señor Graham estaba leyendo lo que parecía una novela y después de saludarlo y que este le deseara a Beth que durmiera bien la joven ingreso a su cuarto

Apenas entro empezó a quitarse su ropa hasta que quedó en ropa interior y fue con sus pies descalzos que sintió la sensación fría del suelo por lo que apago la luz del cuarto y se acostó pero en vez de dormir, busco el apagador de la lampara, la cual tenía una luz color amarillo y después de acomodar la almohada, Beth sacó su laptop y espero a que encendiera completamente y luego de entrar a word empezó a escribir la primera parte de su reportaje

La sombra sobre Beldoof
Por Beth Craig

Beldoof podría tener la apariencia simple de ser un pueblo común y corriente ubicado en la parte norte de Escocia, pero dicho pueblo tiene una particularidad que la diferencia de todas, y es que, cada dos veces al año desaparecen misteriosamente personas las cuales no se les encuentra ya muertas o simplemente no se les encuentra nunca

Lo primero no estaba seguro pero Beth había llegado a esa conclusión debido al acontecimiento de la señora Stone

La persona que está realizando este reportaje como un especial para la BBC es una persona que también sufrió el hecho de que su hermano menor desapareciera y nunca se dio con su paradero por lo que las autoridades dieron el caso por cerrado y declaran a mi hermano muerto sin haber encontrado su cuerpo

Este reportaje no tiene como función el complacer la morbosidad de la gente si no tratar de resolver algunas de los misterios que rodean a este pueblo

Luego de escribir tan siquiera aquellas pocas palabras, Beth apagó su laptop para después apagar la luz de su lámpara y dormir mientras las sombras de la noche rodeaban el tranquilo pero misterioso pueblo de Beldoof